"Ha sido excesiva la tarjeta roja. Llego tarde, no voy a hacerle daño". Sergio Ramos no entendía la expulsión que condicionó, en su opinión, el partido. "Messi salta, lo hace bien, pero ni lo toco", ha recordado el capitán del Madrid, quien confesó haber visto "más de 40 veces" esa jugada. Llegó tarde y se marchó al vestuario aplaudiendo, aunque precisó que no se dirigía ni al árbitro. Ni a sus ayudantes, como sí hizo Neymar en Málaga. "No, no me dirigí al árbitro", ha recordado el defensa blanco, que luego ha desvelado lo que le comentó a Piqué cuando abandonaba el terreno de juego.

"A Geri le he dicho: 'Con tanta presión y tanta queja en cada tuit os lleváis el gato al agua", ha reprochado Ramos a Piqué. "¿Un arbitraje permisivo en el Bernabéu? Pues que mire el suyo del París SG", ha dicho el defensa blanco avivando su tradicional polémica con el central azulgrana. "No, no me llevo mal con Piqué. Pero después de un clásico no me pidas ahora que le pegue un abrazo", ha añadido.