Otra cosa no sabrá, pero el presidente Mariano Rajoy sabe un montón de fútbol. No solo de jugadores (“¡anda, mira, en elShakhtar, no juega Kovalenko!”), también de rachas (“el Barçaestuvo el otro día intratable, fantástico, pero veremos cómo evoluciona, queda mucho”), de premios (“yo el Balón de Oro se lo daría a Cristiano, segundo Iniesta y tercero Suárez, que es un 'crack'”) y parece, sí, que tiene grandes amigos en el fútbol: “Confío enFlorentino, ahora le están cascando pero, bueno, de eso yo les podría hablar mucho”.

Antes de que Rajoy llegase a la Cadena COPE, en Madrid, para convertirse en el primer presidente de gobierno ¿mundial? que retransmite, no uno sino hasta tres partidos (Real Madrid, Atlético y Sevilla), la perrita de la policía, que no se llama ‘Diesel’ pero podría, podría, inspeccionó las instalaciones. Y, puntual, Rajoy llegó acompañado de su hijo Juan, de 10 años, que se atrevió, incluso, a hacer broma (¿broma?, no sé, no sé) con Manolo Lama al decirle que sus comentarios “en el juego FIFA de la Play son bastante mejorables”, a lo que el popular comentarista replicó “pues no voy a votar a su padre”.

BROMAS CON MONTORO Y MERKEL

Su padre, que dijo que no solo era socio sino abonado del Real Madrid, aseguró que “la undécima puede caer este año” y cuando Lama le preguntó si tenía más de 20 años de socio para poder ser candidato, le aseguró que muchos más “pero tendríamos un problema con el aval de 88 millones de euros”. “Yo puedo ayudarle en eso -añadió Lama--, pero debería dejar de enviarme a Cristóbal Montoro durante algunos años”. “Pues eso es negociable”, dijo Rajoy. “Oiga ¿y yo?, ¿y yo?”, se sumó Paco González. “Lo siento, solo a Lama, pues es para una causa justa”. Por cierto, Rajoy aseguró que Montoro, Luis de Guindos y Rafael Catalá “son del Atlético”.

Rajoy, que estuvo a favor de todos, sufrió con el Sevilla, que salió goleado del campo del Borussia Moenchengladbach alemán. Cuando los alemanes se adelantaron, el comentarista de la COPE le pidió que llamase a Angela Merkel “para que dejen de atacar”. “Me pongo en ello, que me debe alguna”, respondió el presidente, que luego bromeó insinuando que Merkel no le cogía el teléfono “pues las hay que no dejan de trabajar nunca”.

Rajoy, que elogió el comportamiento de Florentino y Josep María Bartomeu en el palco del Bernabéu, no pareció sufrir con el resultado del Madrid (3-4), aunque los gritos de peligro en el estudio de la calle Alfonso XI de Madrid se oyeron en la calle… por parte del resto de comentaristas cuando el Shakhtar Donetsk marcó el tercero.

Y todo acabó en risas y carcajadas, como no podía ser de otra forma, con un divertido intercambio de palabras entre el auténtico Rajoy, es decir, el presidente y su imitador en la radio, David Miner, del ‘Grupo Risa’.