Xisco repitió ayer en la sesión de entrenamiento, dentro del grupo, al igual que el pasado domingo, aunque en esta ocasión completó el trabajo con la plantilla. Bromas para él en el inicio del trabajo y buen ambiente en general en la ciudad deportiva, con Chema Sanz indicando cómo realizar diversos circuitos después de que Oltra hiciera hincapié en el acierto en el pase. El valenciano insiste mucho en la parcela de control de balón, de combinación con velocidad en el pase y en el acierto, tanto en el disparo como en la entrega. No olvida su señal de identidad, aquella que le trajo a un Córdoba que se pretendía "controlar el juego y el partido desde la posesión". Una forma de entender el fútbol, una manera de ser "protagonista", palabra ahora en el cajón.

No lo tiene fácil el valenciano con la plantilla de la que dispone. Con la configuración de la defensa, tanto por cantidad de elementos como por sus características, la necesidad de tener adelantada la línea defensiva es una entelequia. Y eso influye mucho a la hora de plasmar el juego que pretendió en un inicio, sin olvidar los problemas en el mediocentro. Así, el Córdoba ha pasado de pretender ser un equipo que jugara al fútbol (con más o menos estética) reivindicando la posesión, controlando el partido, el juego, desde la perspectiva de ser el conjunto que intentara siempre algo en el campo, a ser un equipo que evita que el rival funcione. No deja de ser sintomático que en la última jornada, el Bilbao Ath. tuviera un 60% de posesión en El Arcángel. Y la mayoría, en el campo rival, confirmando así a Oltra su idea de juego, reconocida un día antes, cuando recordó que en Pamplona el Córdoba tuvo un 50%, pero que era consciente de que esa posesión fue en campo propio.

Un reflejo de este juego también se refleja en las cifras. El Córdoba es el tercer equipo en Segunda que más faltas realiza (117), sólo superado por el Numancia y el Tenerife. Y liderando las faltas realizadas, Florin Andone (14), que no estará en Lugo, baja sensible más por ese trabajo que por el gol en sí. Los que menos, el Alcorcón (75) y el Bilbao Athletic (81). Sin embargo, es el séptimo que menos faltas recibe (88). Ese afán de cortar el juego del rival, sin embargo, le ha salido bien hasta ahora a los de Oltra, ya que han visto 20 amarillas (11° en esa estadística) y una roja.