“Mañana, a las cuatro de la tarde, todos en pie, todos animando al equipo. Que tiemble el Camp Nou. Nunca le he pedido nada a la afición. Pero mañana le pido un plus. Un plus de confianza y fe ciega en el equipo”. El mensaje de Luis Enrique, por inusual y extraño, ha sonado rotundo en la sala de prensa de la ciudad deportiva de Sant Joan Despí. No acostumbra el técnico del Barcelona a pedir cosas. Y menos con tanta vehemencia. Ni tampoco con tanta insistencia. “No lo he hecho nunca, pero llamaría a nuestros aficionados para que el Camp Nou esté a reventar”, ha recalcado el entrenador azulgrana.

Llega el Barça embalado de París, tras un contundente 1-3 que le coloca en las puertas de las semifinales de la Liga de Campeones, y sin margen alguno de tiempo de recuperación aparece el Valencia en el Camp Nou en un “partido clave”, como recordó el técnico, para el futuro de la Liga porque el Madrid está a tan solo 1 punto. “No existe para mí el partido del París SG, solo existe el Valencia. Es un equipo muy bien trabajado, está en muy buena racha, está en una dinámica espectacular”, ha recordado Luis Enrique. “Mentalmente vamos a estar enganchados, sin duda. Pero físicamente es evidente que me preocupa. No hablo de horarios. Nunca busco excusas, pero es evidente que condiciona y afecta tener menos horas de recuperación. Si yo estoy reventado de volver a las 5 de la mañana y no juego ni un minuto…”