Este verano ya ha supuesto un antes y un después en el seno del Rea Betis Balompié. Tras dos temporadas en las que el equipo verdiblanco ha deambulado en la Primera División sin una idea de juego clara, Lorenzo Serra Ferrer ha regresado a Heliópolis como vicepresidente deportivo para construir los cimientos de un nuevo proyecto futbolístico que, de momento, ya ha ilusionado a unos aficionados que han rebasado el récord de abonados de la 15/16 con nuos 45.000 abonados. Unas cifras desorbitantes en el seno de un club que espera alcanzar la cifra de 53.000 abonados. Un incremento motivado también por la construcción del nuevo Gol Sur.
En cuanto a la filosofía de juego, Serra Ferrer quiere aportar un estilo basado en el toque y para tal función ha elegido como brazo ejecutor a Quique Setién. A lo largo de esta pretemporada, el técnico santanderino ha apostado por numerosas pruebas, pero aún sigue sin encontrar su esquema tipo en un plantel que se ha reforzado con siete fichajes a raíz de la marcha al Real Madrid de Dani Ceballos, el principal creador de juego hasta la pasada campaña. Una ausencia que ha dejado importantes carencias, sobre todo a la hora de sacar el balón desde atrás que han costado goles encajados esta pretemporada. Unos errores que han afectado también al portero Adán, que debe trabajar su manejo del balón con los pies de cara a la temporada venidera.
NUEVA SALA DE MÁQUINAS
El Real Betis Balompié de la 17/18 quiere tener más protagonismo con el balón. Por tanto, supone un cambio de mentalidad radical y en consecuencia, un centro del campo capaz de recuperar y ofrecer variantes en el juego. Esa es la intención del club verdiblanco, ya que esta línea ha sido la más reforzada en lo que va de mercado.
En este pensamiento de juego, la figura del pivote defensivo es decisiva. La entidad bética ha fichado para esta demarcación a Andrés Guardado. El mexicano jugó en esa posición durante su última en el PSV Eindhoven. Pero aún así, el club verdiblanco está a la espera, según apuntan en la capital hispalense, de que se confirme el fichaje de Javi García por 1,5 millones procedente del Zenit de San Peterburgo. Más inminente parece la llegada a la capital hispalense del mediocentro francés Ryad Boudebouz.
A la línea de creación también ha llegado Víctor Camarsa, pero al igual que Guardado se encuentra en fase de adaptación. En búsqueda de ese once tipo, Setién ha utilizado también canteranos como César de la Hoz y Narváez.
En cuanto a la línea de ataque, el jugador de Palma del Río Sergio León fue el primer refuerzo bético para la 17/18. En estos partidos de pretemporada el palmeño se está viendo solitario dado que Zozulya no cuenta para Setién. Por otra parte, con Sanabria se está teniendo precaución tras sufrir una pubalgia, mientras que Cristian Tello, uno de los fichajes que generó mayor repercusión en el beticismo, sufrió una lesión de tobillo en sus primeros entrenamientos como verdiblanco.
¿Tiempo necesario?
Setién está en fase de reconocimiento del equipo y ha apuntado que «no tengo una varita mágica» para conseguir ese once titular. La creación de un nuevo proyecto requiere tiempo, pero esa capacidad puede convertirse en una desventaja al tratarse de la alta competición.
