El sueño de Siria de ir al Mundial acabó en el último instante de una prórroga dramática. Un lanzamiento de falta que se estrelló en el poste pudo haberlo cambiado todo, pero la suerte sonrió a Australia.

A sus 37 años, Tim Cahill, la gran referencia de Australia, su capitán y emblema, logró un doblete para acabar con la gesta de Siria en la fase de clasificación para Rusia-2018 y firmó la remontada de los oceánicos en Sídney (2-1), lo que le sitúa en la repesca contra el cuarto de la zona de la Concacaf, que se conocerá la próxima madrugada.

Tras el 1-1 del encuentro de ida de esta eliminatoria de la zona de Asia, Siria, representativa de un país en plena guerra que tiene que jugar lejos de casa, resistió todo lo que pudo ante un rival superior que se atascó ante su perfecto entramado defensivo y se quedó muy cerca incluso de forzar los penaltis.

Los sirios llegaron a adelantarse en el marcador a los 6 minutos por medio de Omar Al Soma, quien culminó un contrataque tras un robo de balón en la medular de Tamer Mohamd.

Cahill respondió rápido (m.13) al rematar un magnífico centro desde la derecha de Mathew Leckie, y hubo que esperar al segundo tiempo de la prórroga (m.109) para que el capitán de los 'Socceroos' culminara la remontada con otro testarazo esta vez tras envío desde la izquierda de Robbie Kruse.

Siria cayó con la cabeza muy alta, con honor y dando una tremenda lección al mundo. En la ida empataron en el 93. En esta vuelta, en el último minuto de la prórroga tuvo también su opción con esa falta que botó Omar Al Soma, pero en esta ocasión el balón se estrelló en el palo izquierdo de la meta defendida por Matt Ryan.

Los jugadores de Ayman Hakim se mostraron de nuevo muy disciplinados, solidarios y por momentos hasta valientes, pero pagaron muy cara la expulsión en los primeros compases de la prórroga de Mahmoud Al Mawas.

Aun así, antes y después, supieron pertrecharse perfectamente atrás ante una Australia cuyo técnico, Ange Postecoglou, sigue discutido. Su juego dista mucho del de anteriores años. Le falta imaginación y calidad en el último pase.

Y es que el resto de partido fue un ejercicio de bloque defensivo de Siria y de acoso inoperante de los 'aussies', que pocas veces pudieron romper realmente a la zaga rival y cuando lo hicieron se encontraron con la magnífica actuación del meta Ibrahim Alma.

Tan solo la insistencia, el desgaste físico y la inferioridad numérica, así como el acierto del incombustible Tim Cahill le permitió llevarse el partido y la eliminatoria, aunque con agonía final. Siria no se rindió y rozó el empate y el pase. La eliminación no puede ocultar todo lo grande que ha hecho, sobre todo para ilusionar a un país devastado.

Ficha técnica

Australia, 2: Mat Ryan; Milos Degenek, Trent Sainsbury, Matt Jurman; Mark Milligan, Matt Leckie, Brad Smith (Aaron Moy, m.11), Robbie Kruse, James Troisi (Nikita Rukavytsya, m.73), Tom Rogic (Tomi Juric, m.96); y Tim Cahill.

Siria, 1: Ibrahim Alma, Moayad Ajan, Jehad Al Baour, Oday Al Jafal (Feras Al Khatib, m.60), Tamer Haj Mohamd, Mahmoud Al Mawas, Hamid Mido (Israa Hamwiah, m.75), Zaher Medani, Fahd Youssef, Omar Al Soma y Mardik Mardikian (Osama Omari, m.91).

Goles: 0-1, M.6: Omar Al Soma. 1-1, M.13: Tim Cahill. 2-1, M.109: Tim Cahill.

Árbitro: Ravshan Irmatov (UZB). Expulsó por dos tarjetas al sirio Mahmoud Al Mawas en el minuto 94. Amonestó a los australianos Leckie, Milligan, y a los sirios Mardikian e Israa Hamwiah.

Incidencias: Partido de vuelta de la repesca asiática disputado en ANZ Stadium de Sidney ante 42.136 espectadores, con nutrida representación de seguidores sirios.