Esta noche se produce el estreno liguero del 2017 del Córdoba en El Arcángel. La reconexión de los hombres de Luis Carrión no será fácil, con un Rayo Vallecano que busca desesperadamente confirmar su teórico favoritismo al ascenso y con las propias tareas pendientes de los cordobesistas. Y la lista de buenos propósitos no es, precisamente, corta. Porque abarca desde el último hombre del vestuario hasta la cúpula. Empezando por el césped, este Córdoba padece en casa. El Arcángel hace ya mucho tiempo que dejó de ser un fortín. De hecho, los cordobesistas no ven un triunfo liguero de los suyos en casa desde finales de septiembre, por lo que cualquier aspiración, sea ascenso, play-off o asentamiento definitivo del equipo bajo la batuta de Carrión, pasa por arreglar el estropicio casero que muestra el Córdoba, que hoy por hoy es el segundo peor equipo como local de Segunda. La siguiente tarea pendiente será la de dar un paso más en la definición del equipo o, más concretamente, la manera de jugar de éste, que ha alternado detalles para la esperanza en algún encuentro como visitante -o la primera parte ante el Cádiz- con otros en los que dejó conocidas preocupaciones. Sin ir más lejos, y a pesar del resultado, el último compromiso copero en Alcorcón.

La lista de propósitos de enmienda continúa con los números y el concepto defensivo. El Córdoba es el quinto equipo más goleado de Segunda y, por desgracia, los números encajan con las sensaciones. Tanto el técnico como la cúpula, en forma de refuerzos, deben arreglar esa grieta si se pretenden tener unas mínimas aspiraciones de éxito al final del campeonato, fichajes que han de abarcar a otras zonas del campo, porque una decena de equipos anotan más que los blanquiverdes, que con la idea de juego del nuevo técnico agradecerían un jugador con desborde o incluso un hombre con capacidad de manejo del mediocampo.

En cualquier caso, el 2017 se inicia hoy para el Córdoba en El Arcángel (20.00 horas) con otras incógnitas, como la del once inicial que alineará Carrión ante el Rayo Vallecano. Kieszek es indiscutible, más con Razak en la Copa África. En el centro de la defensa dispone de la pareja que ha venido siendo titular con el catalán: Héctor Rodas y Bijimine. Cisma, al que se le dio descanso en Copa, estará en la izquierda, mientras que por la derecha parece más probable la inclusión de Caro por Antoñito. El segundo jugó en Alcorcón, mientras que el primero da un perfil más defensivo y tácticamente más disciplinado para cumplir el objetivo de dejar la portería a cero. Por delante, Edu Ramos. El malagueño se ha hecho con el puesto merecidamente, aunque es difícil renunciar a Luso, por lo que el técnico podría meter a los dos de inicio como ya hiciera en la victoria cordobesista en el Carlos Tartiere. Otro que parece fijo para el preparador cordobesista es Borja Domínguez, que se ha ido haciendo hueco poco a poco y ha crecido en cada encuentro en el que ha participado. En la banda izquierda, Javi Galán ofrece esa punta de velocidad y desborde de la que ha adolecido el equipo a lo largo de la temporada, a pesar de mostrar que los partidos se le hacen excesivamente largos, algo lógico, por otra parte. Por la derecha, Carrión podría tener la duda entre Pedro Ríos y Juli, pero el compromiso y entrega del alcoyano es muy necesario para un equipo que suele tener problemas en las segundas partes, sobre todo en el aspecto físico. Y, finalmente, Rodri Ríos. El once titular del Córdoba, esta noche, podría ser sensiblemente diferente, ya que Carrión continúa tocando teclas en cada partido en función de lo que ha ocurrido en los anteriores, aunque parece que no diferirá mucho.

Enfrente, un Rayo Vallecano herido y con la intención de remontar definitivamente a imagen de su vecino madrileño, el Getafe, para cumplir con su condición de favorito al ascenso.

Rubén Baraja ha mejorado levemente los números de los franjirrojos, pero no lo suficiente como para que se les vuelva a ver en la lucha por el ascenso directo. De hecho, una derrota hoy dejaría a los vallecanos muy tocados, ya que ahora mismo ven el ascenso directo nada menos que a 12 puntos de distancia y el play-off a la mitad, seis. Quizás por eso Baraja ha querido meter presión desde el inicio y ha señalado el mes de enero como vital para las aspiraciones de los franjirrojos, a los que ha señalado los encuentros del primer mes del año como «finales», empezando por la de esta noche en El Arcángel.

Lo más llamativo de la convocatoria de 19 jugadores que se ha traído el pucelano es la presencia de tres porteros: Gazzaniga, muy cuestionado por sus últimas actuaciones; el canterano Alberto Díez y el reciente fichaje, Tomás Mejías, que podría debutar hoy mismo. Presencia cordobesa en el once franjirrojo en los nombres del lateral derecho Quini (que sonó en su día como cordobesista) y Dorado, mientras que los principales peligros se centran en los hombres de ataque: empezando por la capacidad de creación de Trashorras, pasando por dos bandas dinámicas y con velocidad, Ebert y Álex Moreno, y terminando por dos delanteros que bien podría seguir militando en Primera, como son Miku y Javi Guerra.

Será el Rayo al que tendrá que apagar el Córdoba como una vela si pretende cumplir con la lista de buenos propósitos para el nuevo año, empezando por el primero, ineludible, que no es otro que el de volver a hacer de El Arcángel un fortín. A partir de ahí, correrá la lista de deseos.