Terminó con la sonrisa en la boca un Córdoba que se medía ante uno de los históricos del fútbol extremeño y sumó su octavo triunfo consecutivo en su pretemporada. Un solitario gol de Sasa Markovic tumbó las opciones de un conjunto pecholata que puso y probó todo tipo de relevos y dibujos en la pizarra pero que no estuvo fino ni acertado ante sus incondicionales.

El pitido inicial puso en el océano verde la imagen de un cuadro califal de color rosa en cuanto al juego, ímpetu y corazón, más allá de la tonalidad de sus vestimentas. Se dejó de zarandajas y apenas tardó tres minutos en provocar la primera taquicardia en las entrañas locales en un remate de Javi Galán al larguero tras buena conexión con Jona. Un Córdoba con protagonistas distintos al duelo de la víspera ante el Extremadura y saliendo con la pelota jugada desde la zaga.

Al equipo blanquiverde le costó adueñarse del encuentro pero acabó imponiendo su pegada

Sin respiro llegó la segunda opción de los de Carrión. Sebas Moyano se quedaba solo ante Felipe Ramos pero se dormía en los laureles y su tiro raso pasaba al baúl estadístico (min. 5). Fue desperezándose la tropa blanquinegra y firmó su primer aviso en un tiro alto de Santi Villa (min. 12). El centro del campo cordobés iba perdiendo gas y el Mérida fue cercando territorio andaluz, aunque sin pegada. El reloj de arena seguía su curso inexorable que dio paso a un pequeño relax colectivo de tres minutos para refrescar garganta y mentes y de nuevo volvió la marea rosa.

Una buena ruptura de marca de Markovic desnudaba a los centrales romanos y Jona, tal como le vino la bola y algo forzado, no pestañeó en el patadón pero sin rédito a fin de cuentas (min. 25). Fue todo hasta el descanso.

ESTEVE PARA GENERAR JUEGO

De inicio. el primer relevo en el banco rosa. Se quedaba en la caseta Soler y le sustituía Esteve, con lo que se modificaba ligeramente el dibujo del bando califal y se colocaba como central Edu Ramos en un teórico 4-2-3-1. Nada se alteraba y los arqueros seguían con su pulso bajo mínimos. El Mérida quiso meter algo de frescura con un triple cambio pero ni por esas. Corría el reloj viscoso, a merced de la diosa Fortuna o un resbalón que provocase un disgusto.

El club califal firma todos sus amistosos por victorias, el único que lo ha conseguido en Primera y Segunda

El cuadro de Carrión no se complicaba y rebañaba todo intento local con orden y solvencia. Apretaba motores el Córdoba y Mena obligaba a meter alma y cuerpo a Hens para salvar los muebles (min. 55). Sasa, uno de los más activos en la tarde noche de ayer en el Romano, se marcaba una jugada personal de galería pero su centro al corazón del área chica no hallaba remitente.

El barco pecholata replicó con un buen pase de Kiu desde la derecha pero el remate de Hens se iba cerca del firmamento (min. 69). Otro movimiento sísmico en el banquillo emeritense y enseguida el mazazo. Loureiro arrancaba la moto en el centro del campo, salía a por uvas Lázaro y Markovic picaba el 0-1 (min. 71). El gol calmó a los cordobeses y obligó a los de Nafti a jugársela con todo. Ya no sabían los emeritenses cómo afinar las teclas de un instrumento que seguía sonando hueco y la tragedia estaba en un tris de consumarse. No hubo lugar a milagros de última hora y el Córdoba se llevó las mieles del triunfo.

FICHA TÉCNICA

Mérida: Felipe Ramos; Pérez, Kike Pina, Paco Aguza, Josema, Chema Mato, Kiu, Álex Bernal, Esnáider, Juanlu Hens y Santi Villa. También jugaron: Lázaro, Selu, Diana, De Dios, Chino, Esparza, Hugo Díaz, Javi Gómez y Rafa Navarro.

Córdoba: Marcos Lavín, Loureiro, Caro, Soler, Mena, Edu Ramos, Aguza, Markovic, Galán, Sebas Moyano y Jona. Cambios: Esteve por Soler en el descanso.

Goles: 0-1 (71’) Markovic, tras una buena jugada de Loureiro por la derecha.

Árbitro: Hernández Maeso, extremeño.

Campo: Estadio Romano.

Espectadores: Unos 1.300 en el partido de presentación del Mérida.