Los aficionados se van a tener que acostumbrar a que una máxima que se cumplía en el fútbol pasó a mejor vida. Tener el mayor presupuesto, al menos en Segunda, no significa tener la plantilla más potente económicamente hablando. Al menos, en el Córdoba. De hecho, la pasada temporada tenía el cuarto presupuesto de Segunda, pero oscilaba entre el séptimo y el noveno en lo que a límite salarial deportivo se refiere. Cosas del fairplay financiero impuesto desde hace tres temporadas por la Liga de Fútbol Profesional y que provocó, por ejemplo, que la entidad blanquiverde no dedicara en la campaña que acaba de finalizar más del 40% al proyecto deportivo.

¿Y para la próxima? Pues no debe ir muy descaminada con respecto a la pasada, aunque hay factores, como la posible venta de Florin Andone, que pueden afectar --para bien, lógicamente-- a los números finales del Córdoba. En cualquier caso, los ingresos por TV serán cuantiosos para la entidad blanquiverde, entre otros motivos, por sus clasificaciones en los últimos años y por la gran masa social que arrastra, sobre todo a raíz de esos buenos resultados en el último lustro. Si la pasada temporada la cifra de ingresos sobrepasó los 14 millones de euros, en esta, y dependiendo de algunas variables, podría estar cercana a esa cantidad. Aunque tanto en la venta de derechos de TV como en el plan de expansión internacional previsto por la LFP aún no está dicha la última palabra. La pasada campaña, hasta mediados de diciembre no se supo con cierta exactitud las cantidades a percibir, por lo que el Córdoba manejará un presupuesto en el que los tres

descendidos estarán muy por encima y se peleará por los puestos de play-off con clubs como el Oviedo, que andará en cifras similares.