Estadio: Cartagonova

Asistencia: 7.120 espectadores, con presencia blanquiverde

Terreno de juego: Mal

Reina (1), Txiki (4), Abraham Paz (24), Chus Herrero (7), Kijera (23), Toni Moral (16), Mariano Sánchez (6), Dimas (10), Collantes (17), Alvaro Antón (18) y Asier Goiria (9).

Cambios

Iván Bolado (21) por Goiria (30') y Lafuente (11) por Alvaro Antón (67').

Alberto García (1), Cerra (2), Tena (25), Gaspar (4), Fuentes (3), Quero (23), López Garai (14), Javi Hervás (28), López Silva (19), Charles (11) y Javi Patiño (9).

Cambios:

Fernández (17) por Cerra (46'), Pepe Díaz (7) por Quero (60') y Alberto Aguilar (20) por Charles (87').

El árbitro

Prieto Iglesias (C. Navarro)

Mal. Permitió el juego duro local, se ahorró más de una cartulina y, quizás, un penalti a favor de los visitantes. Amonestó a Txiki (33') y Kijera (37') por los locales y a Gaspar (20'), Tena (32'), López Garai (65') y Charles (67') por parte blanquiverde.

Un punto y p'a casa. El Córdoba, junto al Sabadell, se ha convertido en la revelación de este inicio de campeonato y ambos mantienen el ritmo de los Hércules, Almería o Deportivo de La Coruña, este último, próximo rival de los blanquiverdes en El Arcángel. Mayor mérito de los de Jémez, si cabe, que continúan ilusionando con la Copa del Rey, torneo que influyó, por lo físico, en el encuentro que disputaron ante un Cartagena al que si dejan trabajar con paciencia saldrá del sótano de la clasificación sin ninguna duda. Porque los albinegros tenían claro el rival que tenían enfrente, de ahí la transparencia de Javi Hervás en la primera parte y casi la nula o muy dificultosa aportación de las bandas al juego de ataque del equipo cordobesista. Por lo tanto, Javi López sabía cómo eliminar el peligro blanquiverde, al menos en ese primer acto, aunque no tanto cómo hacer daño. Pero esa incógnita para el técnico albinegro la despejó Collantes, que tuvo en esos primeros 45 minutos demasiada libertad concedida por un Cerra que iba con una marcha menos. En contraposición, por la otra banda, Fuentes se las tenía tiesas con Toni Moral, que a pesar de mostrarse muy activo e intenso por momentos, no logró en ningún instante inquietar al de La Fuensanta, que poco a poco va consiguiendo galones. En el centro de la retaguardia, demasiados problemas en ese primer acto, la mayoría de ellos por el desequilibrio que provocaba el desigual duelo de Collantes y Cerra, como se ha dicho, y también por un colegiado, Prieto Iglesias, que no midió por igual. Los damnificados, Tena y Gaspar, que a la media hora de juego ya estaban con una amarilla. Debió ocurrir lo mismo en el bando rival, pero el navarro no quiso amonestar a Abraham Paz cuando golpeó a Patiño, que había habilitado a Charles para que el brasileño firmara la mejor ocasión blanquiverde de todo el partido. El disparo al palo del pichichi del Córdoba rompió el tono en ese primer acto. De ahí hasta el descanso fue el equipo de Jémez el que ya hizo mayor acto de presencia con tres llegadas, aprovechándose del desfonde de Collantes y de la momentánea falta de ideas local. Jémez lo vio claro en el descanso. Introdujo a Fernández en el lateral derecho y no solo el Cartagena bajó dos marchas el ritmo, sino que volvió a aparecer Javi Hervás y las llegadas por banda eran más limpias, con más intención, con mayor peligro. Al interior izquierdo albinegro solo le quedó fuelle tras el descanso para habilitar a Moral, pero éste se topó con Alberto García, tan centrado en el juego como errático en los saques de puerta. Y el canto del cisne llegó con otro disparo de Collantes que se encontró de nuevo con el catalán.

A partir de ahí, el Córdoba fue tomando el mando progresivamente, de manera directamente proporcional a la presencia de Javi Hervás. Las llegadas de Quero y de López Silva fueron más constantes, apoyándose unas veces en Charles y otras en Patiño, que recibió en la tarde de ayer la más grande, acá de Abraham Paz, allá de Chus Herrero, acullá de Mariano Sánchez. El trío albinegro dio al madrileño un curso acelerado de adaptación a la Segunda. A pesar de todo, el delantero la tuvo cuando se fue entre los tres, encarando a Reina. Le faltó ese acelerón final para poder disparar mínimamente a gusto, por lo que el arquero local recogió el balón mansamente (min. 67). Pero el partido se desniveló sensiblemente a favor del Córdoba.

El Cartagena se entregó al desequilibrio que provocaba Collantes con su par, Cerra, y a la presión que ejercía sobre el centro del campo blanquiverde, en donde no aparecía Javi Hervás

Fernández tardó 10 minutos en tapar la banda derecha y el nivel físico albinegro descendió en la segunda parte, lo que provocó la reaparición del centro del campo cordobesista

El propio Javi Hervás tuvo una de las dos mejores ocasiones blanquiverdes en esa segunda parte, incorporándose como segunda línea de ataque, en un último tercio de encuentro en el que los de Jémez buscaban ya los tres puntos. Ayudó a ello la introducción de Pepe Díaz en la banda, que produjo un efecto de preocupación en el lateral albinegro formado por Txiki y Toni Moral. El cuco, precisamente, fue el origen de una nueva ocasión, en forma de contrataque, que terminó con la participación de Patiño, Javi Hervás y Charles. El balón, finalmente, llegó a López Silva que, solo ante Reina, disparó demasiado alto.

Pero poco después, en un inicio similar, se notó la falta de gasolina, amén de instinto asesino, en la escuadra blanquiverde. Pepe Díaz se encontró prácticamente solo, buscando un amigo a quien pasar el esférico. Cuando los encontró, la falta de ideas cerca del área era evidente. El partido se murió, finalmente, porque el Cartagena daba el punto por bueno y porque el Córdoba, aun con deseo de lograr los tres, no tenía cuerpo ni acierto en el remate final para llevárselos.

Siendo bueno, muy bueno, y reconociendo los méritos, muchos, de este Córdoba, no todo es perfecto. Un competidor nato como Kobe Bryant comentó, tras lograr un anillo de campeón que "todo lo negativo que se me ha trasladado en los últimos meses sobre mi juego y estadísticas (presión, desafíos...) lo he convertido en una oportunidad para mí de crecer". La prueba del algodón, como dijimos hace semanas, le viene ahora a este Córdoba que, aun con su escasez goleadora, afronta una etapa en la que comprobará si puede discutir su lugar en la tabla clasificatoria con los Depor, Hércules, Elche o su compañero en la sorpresa de esta Liga: el Sabadell. El Córdoba busca un reto mayor.