Dicen que el verano de 1962 fue especialmente caluroso y que lo que se vivió con el Córdoba fue algo asombroso. Cuentan quienes presenciaron aquello que la pasión y la euforia por el estreno del Córdoba en Primera División fueron desmedidas, que fue allí cuando el club se convirtió en uno de los símbolos de la ciudad. El verano fue tranquilo en cuanto a fichajes, ya que el técnico, Roque Olsen, confió en la mayoría de jugadores que lograron el ascenso. Entre la última alineación en Segunda y la primera en la máxima categoría apenas hubo diferencias. La más significativa fue la de Mingorance. Poco más. Hasta trece jugadores de Segunda permanecieron en la plantilla de Primera. El Ayuntamiento, además, aportó 200.000 pesetas a la entidad.

El calendario deparó que el estreno cordobesista se produjera el 16 de septiembre ante otro recién ascendido, el Valladolid. En la previa al choque, el técnico blanquiverde pidió "compresión" a la afición. El inicio fue perfecto. El Córdoba ganó 1--0 con gol de Juanín, que marcó a los 14 minutos. La histórica alineación fue la siguiente: Benegas, Simonet, Mingorance, Navarro, Martínez, Marañón, Riaji, Juanín, Miralles, Vázquez y Homar. Los cordobesistas acabaron la temporada 12º.

El segundo año en Primera comenzó igual de bien que el anterior. El Córdoba debutaba de nuevo en El Arcángel y también lo hizo con victoria, ante el Oviedo (2--1), pese a que los ovetenses habían sido una de las revelaciones de la anterior campaña y que los blanquiverdes habían sufrido una transformación en verano, con la marcha del técnico Olsen y la llegada de bastantes jugadores. Homar y Cabrera fueron los autores de los tantos. Fue la temporada más triste en los anales del club, pues el día que certificó la permanencia murieron once personas al caer por el río el autobús que se dirigía al estadio.

La siguiente temporada fue la más brillante jamás disputada. El Córdoba alcanzó la quinta posición, el mejor puesto en su historia. Quedó por delante de equipos míticos como el Barcelona o el Athletic. Ese año El Arcángel fue un fortín y permaneció toda la temporada invicto. Cayeron Real Madrid, Barcelona, Valencia y Athletic, entre otros. Solo recibió dos goles en casa. Uno de ellos, precisamente, en su primer partido como local, en la jornada dos ante el Espanyol (2--1). En la uno había vencido al Sevilla (2--4), por lo que compartió liderato con Real Madrid, Atlético y Zaragoza.

La cuarta temporada en Primera División fue la primera que no comenzó con victoria para el Córdoba. No solo perdió en la jornada inaugural ante el Elche (2--0), sino que en su estreno en casa no pudo pasar del empate a cero frente al Sevilla. Aún así, el equipo logró la permanencia de forma holgada (11º).

La quinta campaña será recordada por la gran actuación en la Copa, donde alcanzó las semifinales (fue eliminado por el Athletic). En Liga su paso fue más discreto, pero aún así mantuvo el idilio en sus estrenos en El Arcángel. Después de salir vapuleado del Camp Nou (4--1) en la primera jornada, se impuso una semana después al Deportivo (1--0), con tanto de Alfonso.

La sexta temporada fue la primera en la que el Córdoba perdió en su estadio en el primer partido. Lo hizo ante el Atlético (0--1). Al año siguiente los blanquiverdes bajaron a Segunda. El estreno en casa fue pobre, empate a dos ante el Málaga. Se puso fin a siete campañas consecutivas en Primera. El último paseo por la máxima categoría, en la 71/72, tampoco comenzó con victoria. Su último partido en El Arcángel fue ante el Barcelona, al que se impuso 1--0, dejándole el bandeja la Liga al Madrid.