Pawel Kieszek será jugador del Córdoba hasta el 2020 después de que la entidad blanquiverde anunciara oficialmente la prolongación de su contrato por dos temporadas más. Se cierra así uno de los capítulos que intranquilizaba a un buen número de seguidores, que señalan al polaco como uno de los responsables de la remontada del conjunto blanquiverde la pasada temporada y también de la salvación, en la campaña anterior, en la penúltima jornada liguera.

Tal y como adelantó este periódico, la oferta realizada por el club era de dos temporadas más a la que aún le quedaba y un aumento de la ficha en torno al 50% con respecto a la que cobró la pasada campaña, ya que hay que recordar que el portero polaco era, paradójicamente, de los que una ficha más baja tenía dentro del plantel. Ese gesto, unido al que se le planteó a su llegada terminó de decidir al portero blanquiverde. Nada más llegar Jesús León a la presidencia y a pesar de que tenía renovación automática por un año más por número de partidos jugados (25, según informó este periódico, aunque otras informaciones lo cibraban en 30), el nuevo presidente dejó libertad a Kieszek para poder elegir.

Una vez lograda la salvación, el Córdoba se puso en acción con el polaco y le planteó esa renovación de dos años más con ese aumento de ficha, lo que determinará que Pawel Kieszek terminará su nuevo contrato con 37 años. Kieszek no lo ha meditado en exceso, a pesar de que tuvo sus dudas, aparecidas ya el pasado verano, cuando faltaban aún seis meses para la venta de la entidad blanquiverde.

Además, varios compañeros señalan que ha ido adaptándose progresivamente al entorno y a la ciudad, terminando estos meses muy integrado en el grupo. Ese cambio de propiedad, además, también ha sido importante, no sólo por la oferta de renovación recibida, sino también por el proyecto que le han planteado al polaco, llegado al Córdoba desde la liga portuguesa en el verano del 2016, tras la salida de Falcón y las dudas, no pocas, que ofrecía Razak Brimah, que pasó al banquillo tras el fichaje de Kieszek, que sólo dejó el arco en cuatro encuentros ligueros.

En esta temporada, algo parecido, ya que Stefanovic empezó como titular al no estar completamente restablecido de sus problemas en una mano. Una vez en plenitud, volvió a la titularidad y no la dejó, convirtiéndose de nuevo en uno de los artífices de la salvación del equipo.