Con puntualidad vaticana, a las nueve de la mañana, en punto, el Papa Francisco ha recibido, en una de las salas del Vaticano, a la expedición del Mundial de MotoGP, encabezada por Carmelo Ezpeleta, CEO de la compañía Dorna Sports, organizadora del campeonato, y Marc Márquez (Honda), actual tetracampeón del mundo de la especialidad y líder del Mundial-2018. Junto a Ezpeleta estaban los tres altos cargos de Dorna Sports y, completando la delegación del paddock del Mundial varios del jefes de equipo así como Dani Pedrosa (Honda), Danilo Petrucci (Ducati), Jack Miller (Ducati) y Andrea Iannone (Suzuki).

La visita, solicitada hace algunos meses por Giovenni Copiolo, presidente de la Federación Italiana de Motociclismo (FMI), ha comenzado con unas palabras de salutación de Giovanni Malagò, presidente del Comité Olímpico Italiano (CONI), que tras agradecer la gentileza al Papa ha expresado su deseo de que las decenas de pilotos que toman parte en el Mundial de velocidad continúen siendo un ejemplo de superación y comportamiento adecuado para todos los jóvenes del mundo entero.

Paolo Simoncelli, Danilo Petrucci, Dani Pedrosa, el Papa Francisco, Marc Márquez, Jack Miller y Andrea Iannone, hoy, en una de las salas del Vaticano en la audiencia del Sumo Pontífice a una delagación de MotoGP.// VATICAN MEDIA

A continuación, el Papa Francisco ha leído un folio que llevaba escrito en el que ha dado la bienvenida por vez primera en el Vaticano a una delegación del Mundial de MotoGP e, inmediatamente, ha improvisado una extensa salutación en la que ha pedido a los pilotos que sigan siendo un ejemplo para la juventud, tanto fuera como dentro de la pista.

Luego, cuando ha ido saludando uno a uno a los presentes, el Papa Francisco, que ha demostrado, tal y como han reconocido todos los presentes (estaba muy bien informado de quiénes éramos y de cómo iba nuestro deporte, se lo sabía todo, ha comentado Ezpeleta en todo muy agradecido), saber de carreras y de MotoGP. El Sumo Pontífice ha hecho un pequeño aparte con Márquez al que ha felicitado por el título del pasado año y por su liderato actual. El Papa le ha dicho a Márquez que lo más importante es vivir la vida con pasión, porque si la vivimos con pasión podremos transmitir los valores que queremos.

La verdad es que ha sido una experiencia muy enriquecedora, ha comentado Márquez a El Periódico de Catalunya al abandonar el Vaticano, donde han realizado una amplia visita tanto a la Capilla Sixtina como a los museos y las catacumbas. Cuando digo enriquecedora es que, si tienes la oportunidad de ser recibido por el Papa, no debes deaprovecharla y, en ese sentido, ha sido todo muy bello. Estas cosas solo ocurren una vez en la vida no.

Márquez, al igual que el resto de la delegación de MotoGP que ha sido recibida por el Papa, ha agradecido al Sumo Pontífice el interés que ha demostrado por el deporte de las motos. La verdad es que se lo sabía casi todo, sí, sí. Lo que más me ha sorprendido ha sido el tipo de discurso que ha hecho, pues creía que iba a ir por otros derroteros y nos ha hablado, sobre todo, de vivir la vida y nuestra profesión con pasión, de movernos apasionadamente y eso es, precisamente, lo que hacemos nosotros. La pasión es, en efecto, los que nos mueve a los deportistas y, muy especialmente, a los pilotos.

Márquez ha reconocido que ha habido un momento muy sensible y emocionante en la audiencia y ha sido cuando el Papa Francisco ha hecho un aparte con Paolo Simoncelli, el padre del desaparecido piloto italiano Marco, un auténtico icono para los motards, cuyo nombre lleva, precisamente, el circuito de Misano-Adriático, donde mañana empezará el Gran Premio de San Marino tras la suspensión del GP de Gran Bretaña, hace diez días, por las pésimas condiciones de la pista en mojado.

Todos somos conscientes del riesgo que corremos y todos, todos, tenemos en nuestro recuerdo a Marco, por eso ha sido muy emotivo el saludo especial y la charla que el Papa ha mantenido con Paolo, que estaba realmente emocionado, explica Márquez.

Paolo Simoncelli le ha regalado al Papa Francisco un libro de la biografía de Marco y han estado hablando durante unos minutos. El Papa le ha dicho a Simoncelli, dueño ahora de un equipo en el Mundial, palabras de consuelo. Entiendo perfectamente la rabia de un padre al perder a un hijo, pero la rabia no nos puede doblegar, no nos puede ganar, le ha comentado Francisco a Paolo con suma discreción.

Saludos a toda la delegación

El Papa Francisco ha recibido un casco firmado y dedicado por cada uno de los pilotos presentes (Márquez, Dani Pedrosa, Andrea Iannone, Danilo Petrucci y Jack Miller) y el Sumo Pontífice los ha recibido con agrado y un comentario que se puede interpretar de muchas maneras, dados los tiempos difíciles que está viviendo el Papa en estos momentos, pues les ha dicho si me hacéis este regalo es porque, tal vez, lo necesite no?, lo que ha provocado sonrisa en todos los presentes.

Finalmente, el Papa Francisco ha saludado uno a uno a los componentes de la delegación, empezando por Carmelo Ezpeleta y su esposa Maria, Manel Arroyo y su esposa Remei, Enrique Aldama y su esposa Gemma y Pau Serracanta y su compañera Helena, así como Emilio Alzamora, manager del tetracampeón del mundo catalán, y los italianos Davide Brivio (Suzuki) y Francesco Guidotti (Alma Pramac Racing).