Si bien ayer explicábamos que la zona de los extremos del Córdoba está bajo mínimos, con solo Javi Galán como fijo y el club buscando varios refuerzos, hay otras áreas del equipo, sin embargo, que se encuentran justo en la situación contraria.

Es el caso del lateral izquierdo, cuestión que presenta un curioso dilema al club, puesto que actualmente hay cuatro jugadores con contrato y que ocupan esta zona del campo, y otro, Bíttolo, al que se quiere renovar. Otra prueba de la mala planificación que el Córdoba afrontó en la temporada recién acabada, y que ha dejado determinadas posiciones del equipo con necesidades imperiosas de fichar, como es el caso de los extremos, que necesitan, al menos, dos nuevas altas. O el de los delanteros, con los dos únicos arietes cumpliendo contrato y los mejores de la categoría eligiendo otros clubs con una mayor apuesta por invertir en lo deportivo.

DOMINGO CISMA

Pero volvamos al tema del lateral izquierdo, que tiene miga. Un auténtico overbooking que cuenta además con una circunstancia extra que dificulta aún más su gestión. Domingo Cisma, que lleva dos temporadas en las que ha jugado un total de 58 partidos con la elástica blanquiverde, se lesionó de gravedad el pasado 26 de marzo en el partido disputado ante el Sevilla Atlético. Tras la evaluación por parte de los médicos y profesionales sanitarios, el club anunció que se perdería lo que quedaba de temporada, como así fue.

Cisma se rompió el ligamento cruzado anterior y el menisco externo de su rodilla izquierda. No se quisieron dar plazos para su reaparición, aunque por la gravedad del percance se estima entre seis y ocho meses, a contar desde el 31 de marzo, cuando fue operado. Es decir, que al menos no volverá a estar disponible para Carrión hasta el mes de octubre, aunque lo más probable es que no esté al 100% hasta bien entrado ya el otoño, e incluso el invierno.

Aunque podría rescindirse el contrato del jugador (actualmente le queda aún una campaña más de vinculación con el Córdoba), sería una estrategia muy poco elegante, que además acarrearía una merma en la imagen del club ante futuros fichajes que, llegado el caso de lesionarse también de gravedad, verían al Córdoba como una entidad que se desprende de futbolistas con este tipo de problemas.

BÍTTOLO

Así, además de Cisma ocupa ficha del equipo Bíttolo, un refuerzo invernal que acaba su contrato con el Córdoba el 30 de junio, y al que se quiere renovar para que siga aquí al menos una temporada más. El propio Carrión lo dejó claro en su última rueda de prensa de la temporada: «A Bíttolo y Aguza los queremos. Con Bíttolo hay que llegar a un acuerdo». Sin embargo, el buen rendimiento de Bíttolo le ha revalorizado. Con solo 27 años, el jugador querría dar el salto a un equipo de Primera División, por lo que para su renovación el Córdoba debe armarse de paciencia, esperar a que se le cierren opciones en el mercado de Primera, y ofrecerle entonces un sueldo acorde a su importancia. Actualmente es el lateral izquierdo titular, y su progresión invita a pensar que pedirá una mejora salarial. Toca por tanto rascarse el bolsillo.

SAMU DE LOS REYES

El tercero en discordia es Samu de los Reyes. El sevillano ha disputado seis partidos oficiales esta temporada, solo 443 minutos, y todos ellos con Oltra. Carrión, que no ha contado con él, pidió en el mercado de invierno reforzar la posición al no confiar en las prestaciones de Samu (llegó Bíttolo), y tampoco entra en sus planes para la próxima temporada. El jugador ya ha estado cedido en Lugo y Llagostera, y el verano pasado fue ofrecido a varios clubs de Segunda B, entre ellos el Recreativo de Huelva. Tiene contrato hasta 2018, y la intención es buscarle una nueva cesión. Pero de momento, es jugador del Córdoba.

ABEL MORENO

Abel Moreno también tiene contrato con el club blanquiverde al menos hasta el 2018, y ha estado cedido esta temporada en la Ponferradina, en Segunda B. Allí no ha tenido mucha continuidad (apenas ha jugado 17 partidos y solo en una decena de ellos los 90 minutos completos), y desde el club, al igual que con Samu, se le buscará una salida, ya sea rescisión de contrato o cesión a otro Segunda B. El hecho de que tenga 22 años lo facilita, ya que puede ocupar una ficha de sub-23.

VÍCTOR MENA

Finalmente, el quinto lateral izquierdo para solo dos puestos (en teoría, el titular y suplente, sin contar con posibles polivalencias en el interior o jugando con carrileros) es Víctor Mena. También de 22 años, ha sido titular en el Córdoba B esta temporada, con un buen rendimiento. Carrión tiene intención de que entrene con el primer equipo (con ficha del filial), aunque antes habrá que despejar este overbooking.

Porque las cuentas de fichas con el primer equipo no salen. Con un jugador que estará varios meses en el dique seco, otro al que se quiere renovar pero que espera ofertas de Primera, y dos descartes, la papeleta para la dirección deportiva es curiosa. Si se apuesta por firmar un lateral consolidado, se cerraría las puertas a Cisma cuando se recupere, siempre y cuando Bíttolo no salga. Igualmente, Mena tendría muy pocas opciones de tener minutos.

Sin embargo, si la intención es firmar un jugador de menos experiencia y calidad esperando a Bíttolo, puede ocurrir que el argentino salga, y el equipo se quede con la banda izquierda coja hasta la recuperación de Cisma. El overbooking del lateral izquierdo será, por tanto, uno de los asuntos de resolución prioritaria para ir dilucidando la plantilla cordobesista de la 17/18.