Juan Carlos, Antoñito, Bernardo, Deivid, Camille, Pedro, Fede Vico, Luso Delgado, Campabadal, Joselu y Xisco, más Emilio Vega, José Luis Oltra e incluso Aritz López Garai sonríen después de haberse disputado el primer tercio de Liga. Mirar el resto de la clasificación en Segunda provoca casi la misma tristeza melancólica que hacerlo al ver el fondo de la tabla, con ese sonrojante farolillo rojo del Córdoba. Porque en la mayoría de equipos que viven con esperanza la Liga hay varios ex blanquiverdes que disfrutan ahora momentos de brillo.

Al menos en este primer tercio, el peor para el Córdoba en los últimos 13 años. Pero empezando por abajo, los que vistieron la blanquiverde y ahora militan en el Almería son de los pocos que apenas notarían el cambio. El club rojiblanco destituyó a Ramis esta semana, lo que provocó la aparición pública de los capitanes. En un caso poco habitual, Joaquín, Alcaraz y el exblanquiverde Morcillo comparecieron para reconocer, éste último, que «estamos aquí para mostrar y dar la cara ante la situación en la que estamos ahora mismo después de dos meses sin ganar un partido porque creemos que somos los mayores responsables de toda esta situación en el Almería y, aunque suene feo, nosotros, los jugadores, somos los que ponemos y quitamos a los entrenadores en el mundo del fútbol». Junto con el capitán, Fidel y Verza también fueron acogidos en su momento por El Arcángel y suman sólo dos puntos más que el actual Córdoba. Un poco más arriba se encuentra el Lorca, que está más o menos donde se podía esperar de un recién ascendido que, además, maneja el presupuesto deportivo más bajo de la categoría de plata del fútbol español. Allí, Fran Cruz, Nando, Abel Gómez y Carlos Martínez se encuentran inmersos en la pelea por la salvación, ni más ni menos en la que está metido su exequipo, aunque tres puntos más cerca que el Córdoba de lograrlo.

Seis puntos por encima de los blanquiverdes se sitúa el Alcorcón de Borja Domínguez, al igual que el Albacete que Bíttolo, Rafa Gálvez y José Fran, después de que Enrique Martín sí haya actuado como revulsivo de la escuadra manchega. Tomó las riendas en la jornada 8 y, en su particular Liga, ha sumado 12 puntos, con lo que se situaría igualado a los puestos de play-off y a sólo tres puntos del líder, el Huesca. Cogió el mando del Albacete con el equipo situado en el penúltimo puesto de la tabla, a dos puntos de la salvación, y hoy se encuentra con tres puntos de ventaja sobre el descenso. Un claro «más cinco» en sólo siete jornadas. La Cultural de Rodri (próximo visitante en El Arcángel) también suma 16 puntos y tres más, 19, acumula el Reus de López Garai tras caer en la última jornada en Cádiz por la mínima, con lo que la distancia con el Córdoba se eleva para el conjunto catalán a nueve puntos.

Precisamente, el Cádiz de Moha Traoré dobla en puntos a los blanquiverdes, igual que el Valladolid de Deivid, Olivas y Antoñito, por lo que se encuentran ambos a sólo tres puntos de los puestos de play-off de ascenso. Aún más cerca, a dos, se sitúan el Rayo de Raúl de Tomás y el Tenerife de Samuel Camille, mientras que los puestos de honor los abre el Lugo, una de las revelaciones del primer tercio liguero y en el que militan hasta cinco exblanquiverdes, algunos de ellos, protagonistas en el ascenso del Córdoba en el Gran Canaria, en el 2014. Juan Carlos, Campabadal, Bernardo, Guille Donoso y Fede Vico, todos ellos titularísimos con Francisco (salvo Guille, con sólo 70 minutos jugados), han sumado 23 puntos en las primeras 14 jornadas ligueras.

Cumpliendo pronósticos se encuentra el Granada de José Luis Oltra, de Joselu y de Pedro, al igual que el Osasuna de Xisco, verdugo de su exequipo en la última jornada, en El Arcángel.

Finalmente, el líder de la competición, la otra revelación de la Liga. No tanto por estar arriba, algo que en algunas fases de otras campañas había ocurrido, sino por estar situado en el primer puesto y, además, ofreciendo una gran imagen a los mandos de Rubi. Allí, además de Emilio Vega también se encuentra Luso en un equipo que ya suma 26 puntos. El otro Córdoba, el pasado, sí que funciona.