Apenas 48 horas después de la clausura del Mundial de baloncesto, Juan Orenga hizo oficial su renuncia al cargo de seleccionador. El fracaso deportivo tras la eliminación de España en los cuartos de final, desató una crisis deportiva que desembocó ayer en su salida.

El técnico castellonense, de 48 años, que asumió el cargo en diciembre del 2012 como sustituto de Sergio Scariolo, y debutó en el Eurobasket de Eslovenia del 2013, aceptó finalmente dar un paso al lado apenas 72 horas después de afirmar, en una multitudinaria rueda de prensa, que se encontraba con "fuerzas, energía e ilusión" para continuar en el cargo y que, al margen de la derrota en el cruce de cuartos, valoraba de forma muy positiva el trabajo de preparación del torneo.

La selección española, actual subcampeona olímpica, partía entre los favoritos del Mundial tanto por los nombres de los jugadores como por trayectoria (doble subcampeón olímpico y doble campeón europeo) y se había fijado como reto alcanzar la final en casa. Sus expectativas en el torneo se habían disparado después de confirmarse la presencia de Pau Gasol, Navarro, Ibaka y Reyes, las cuatro piezas que faltaron en Eslovenia, donde España logró el bronce.

UNA FASE MODELICA La trayectoria de la selección en la primera fase resultó modélica, imponiéndose en los cinco encuentros por una media de 16 puntos de ventaja. El sentimiento de euforia en torno al equipo provocó una excesiva relajación en los tres días de descanso previos al cruce de cuartos y la pobre preparación de la eliminatoria tanto mental como táctica acabó por condenar a la selección, que se quedó en 52 puntos frente a Francia, su peor anotación en los últimos 44 años.

La federación, a través de su presidente José Luis Sáez, consideró injusto que se focalizara el fracaso en el seleccionador y pidió un periodo de reflexión.

La eliminación de España disparó la rabia de los aficionados que, nada más acabar el partido ante Francia, pidieron la dimisión del técnico y lo increparon a la salida del Palacio de Deportes de Madrid. Los gritos volvieron a repetirse en la grada en la semifinal y la final.

En su comunicado la federación agradeció a Orenga su trabajo y compromiso, al tiempo que confirmó que mantendrá al preparador castellonese en el organigrama técnico en un cargo que aún está por decidir. En la nota, la federación afirma que la decisión no excluye posteriores análisis y medidas sobre la actuación de la selección en el Mundial.

La renuncia de Orenga desató ayer las especulaciones sobre su sustituto. El nombre de Sergio Scariolo se perfila como fuerza. La normativa impide que un técnico con contrato vigente en la ACB se haga cargo del equipo.