A primera vista, viendo la partida de nacimiento de José Luis Oltra (Valencia, 24 marzo de 1969), podría llegarse a la conclusión de que el técnico blanquiverde tiene antecedentes gallegos. Porque ayer, en sala de prensa, volvió a intentar no mojarse en un aspecto que no controla, aunque por su cargo podría pensarse que sí. Se le preguntó al valenciano que si él, el estamento deportivo o el club, en general, valoraba la posibilidad de fichar a algún sustituto de Deivid antes de la apertura del mercado invernal de fichajes. Y Oltra, en su enésimo intento de mantener públicamente la equidistancia, dejó algunas pistas. «Es una posibilidad que no voy a comentar porque no soy la persona adecuada», afirmó, intentando que la comparecencia discurriera sobre el encuentro inmediato, en Almería. «Es una opción y está ahí», poder incorporar a un central antes del 1 de enero. Pero ante el riesgo de que se pudiera pensar que el club valora sustituir al canario, el técnico blanquiverde reafirmó su convicción en su plantilla, de 18 profesionales ahora mismo, y hasta en el segundo equipo. «Soy una persona convencida, yo mantengo confianza plena en la polivalencia de la plantilla, en la gente de la que disponemos para suplir a cualquier futbolista, más allá de tener a un filial mucho más cercano, y tiene futbolistas de los que puedo tirar. No descarto o niego la posibilidad de una incorporación, y transmito la total confianza que tengo en la plantilla y en el filial».

Para esa hipotética incorporación, el club debe demostrar documentalmente a la RFEF y a la LFP la lesión de larga duración (cinco meses al menos) del canario y, a partir de ahí, el Córdoba tendría 20 días para hacer efectivo ese relevo. Sólo podría fichar a jugadores que estén en el mercado español, por lo que se entiende que es muy complicado que una entidad de la misma categoría, Segunda División, negocie con un rival para reforzarlo. De ahí que la única posibilidad del club blanquiverde, más allá de los jugadores sin contrato a 31 de agosto, se centra en futbolistas de Primera que no estén disponiendo de minutos o centrales de Segunda B que estén destacando y que tengan una salida relativamente fácil o económicamente factible para el club cordobesista. Por otra parte, el límite salarial se adaptaría: el Córdoba puede incorporar por el 80% del importe de la ficha de Deivid, adaptado además a lo que se lleva de temporada. Es decir, si el canario tiene una ficha de 200.000 euros, el 80% supondría 160.000, a lo que habría que restar el tiempo de competición que se ha disputado, con lo que el club podría pasarse en algo más de 100.000 euros del límite salarial.

Por lo tanto, defensas centrales como Bonnin (Osasuna), Feddal (Alavés, que ya sonó en el pasado como blanquiverde), Dos Santos (Eibar), Aythami (Las Palmas), Saunier (Granada), David Costas (Celta) o Etxeita o Elustondo (Athletic), que apenas han disfrutado de minutos, se sitúan bastante lejos de lo que estaría dispuesto a desembolsar la entidad blanquiverde. El otro mercado sería el de Segunda División B, en el que más allá de la calidad de algunos jugadores, hay clubs como el Recreativo o el Murcia que tienen a varios o a todos los jugadores con más de tres meses de impagos, por lo que éstos podrían salir libres, según la reglamentación. Porque pensar en futbolistas titulares y que están destacando en sus equipos como Xisco Campos (Ponferradina), Santamaría (Racing), Delmonte (Marbella) o Lienhart (Castilla), también supondría una negociación en la que desde el origen se reclamaría una compensación económica que, de nuevo, el Córdoba no parece estar dispuesto a acometer.