El fútbol es cada vez un mercado global en el que no solo se venden los futbolistas, sino también los escudos y todo lo que hay detrás. La propiedad pasa a manos de grandes magnates o grupos empresariales que persiguen obtener rédito económico.

Tras la reciente compra del Girona por parte del grupo que está detrás del Manchester City y el tremendo debate suscitado por los denominados clubs de Estado (PSG y City), el mercado de la compra de entidades parece estar en alza.

La Premier, un paraíso

La moda empezó en la Premier. Empresarios como el magnate ruso del petróleo y las energías Roman Abramovich vieron en el fútbol una forma de inversión rentable. Se hacen un nombre en Europa, obtienen un reconocimiento y, por ende, sus empresas se impulsan en principio en el viejo continente.

Ahora, la Premier cuenta con 14 de sus 20 equipos con capital extranjero. Estados Unidos es el país con más inversores en el fútbol inglés, con seis equipos. El caso del Arsenal, en el que Stanley Kroenke maneja más de dos tercios del capital, se suma al del Liverpool, gobernado por John W. Henry, y el Manchester United, que tiene a la familia Glazer como mecenas.

La ‘nouvelle vague’

El glamour de Francia choca de frente con la calidad de la liga francesa. Si media avenida de los Campos Elíseos pertenece a qatarís y a emires de los Emiratos Árabes Unidos, el fútbol francés no podía ser menos. En el 2012, Qatar Investment Authority se hizo con el control total del PSG, marcando un antes y un después en el fútbol francés, y sobre todo, europeo, rompiendo el mercado con los petrodólares.

El ruso Dimitry Rybolovlev compró el Mónaco en el 2011 y ha conseguido llevarlo a la Champions siete años después. El caso del Niza es también curioso. El capital se reparte entre China y EEUU y el equipo también ha entrado en competiciones europeas. El Marsella cuenta desde el 2016 con un nuevo dueño, el norteamericano Franck McCourt, que se llevó para su proyecto al antiguo director deportivo del Barça Andoni Zubizarreta. Finalmente, el Nantes cuenta desde el 2007 con la presidencia y el capital del empresario franco-polaco Waldemar Kita.

Un incipiente renacimiento

Todo comenzó cuando en el 2011. La Roma fue adquirida por AS Roma SPV LLC, una sociedad de inversión norteamericana formada por cuatro inversores italoamericanos, nacidos en EEUU pero que buscaban volver a sus raíces. A partir de ahí comenzó a penetrar el capital extranjero. A Bolonia llegó el canadiense Joey Saputo y a Milán -al Inter de la familia Moratti- llegó el consorcio de Zhang Jindong en el 2016.

Excepciones alemanas

Alemania es una de las pocas ligas que apuestan por el proteccionismo en el fútbol. Su regla del 50+1 impide que ningún club pase a manos de una persona o grupo empresarial. Solo hay una excepción hecha a medida para el Leverkusen y el Wolfsburgo: que una persona o compañía haya financiado al equipo más de 20 años.