El primero que tenía que llegar será el último en entrar en el vestuario. El fichaje del delantero se está convirtiendo en un tormento. No tanto por la dilación con que el Barça resuelve una cuestión importante, sin llegar a ser capital, cuando aún queda un mes de mercado, sino porque los mejores productos van desapareciendo del aparador y a la venta (o no) quedarán opciones secundarias de menor nivel y calidad. Y eso sí es lo preocupante.

Resulta difícil fichar un delantero para el Barça. Es una realidad que verbalizó Robert Fernández, el secretario técnico, a mediados de julio. Es quien más la sufre. Debe ser bueno para competir, o crear competencia, a tres de los cinco mejores del mundo y debe tener un precio asumible que no agote el presupuesto para otras necesidades. El Barça ya las ha cubierto. Todas, menos la del dichoso delantero.

El asunto resulta paradójico, porque confluyensituaciones contradictorias. Quizá por primera vez en la historia, el club azulgrana se topa con futbolistas que no quieren ir al Barça, rechazando la posibilidad de coincidir con Messi, Suárez y Neymar. Precisamente con ellos tres. "Algunos jugadores no aceptan venir porque serán suplentes", dijo un angustiado Robert días atrás en la presentación de Lucas Digne.

EL ERROR DE RECHAZAR AL BARÇA

"Y es un error rechazar al Barça", ha añadido Robert este miércoles en la de André Gomes, en una crítica velada a Luciano Vietto, que ha preferido ir al Sevilla. "Muchos jugadores están equivocados, ya que oportunidades las vas a tener, y lo que hay que hacer es estar es preparado para afrontarlas", explicó el secretario técnico que, como Munir El Haddadi, suplente del tridente en las dos campañas precedentes, tampoco se lo pensaría si el Barça se interesara por su fichaje.

Robert exige ambicióncuando lo que ofrece el Barça, en cambio, esconformismo ante una situación de suplencia anticipada que solo cambiará por fuerza mayor. Elporvenir con el que trata de convencer al cuarto delantero es elbanquillo. Algo en lo que Luis Enrique tiene mucho que ver, porque los precedentes enseñan que nunca cambia a los componentes del tridente, y que la participación de los tres en las grandes citas está poco menos que garantizada.

La secretaría técnica continúa manejando los dos perfiles del "delantero con gol aunque tenga poco desborde" que dibujó Luis Enrique: el joven que cursará su aprendizaje en el Barça, sin tener minutos, lo que supone un obstáculo a su carrera, y el del expertoque viene a disfrutar de un retiro plácido. "Sabemos muy bien lo que queremos", insiste Robert, "tenemos muchas posibilidades y hay tiempo".

NUEVES MUY DISTINTOS

Pero se acaban, sin embargo, las alternativas, válidas y consistentes para provocar la competitividad con Luis Suárez. El Barça busca un nueve, precisó Luis Enrique, descartadas opciones como la deNolito, más extremo que goleador, o un Robin van Persie que iría caminando hacia Barcelona si fuera necesario.

Y ese nueve tan escurridizo y tan cotizado abarca opciones distintas, como la eterna de Kevin Gameiro, el sevillista que lleva dos meses en las portadas barcelonesas, a Jonathan Soriano, el exazulgrana que relanzó su carrera en el filial y hace historia en Austria; deCarlos Bacca, antecesor de Gameiro en el Sánchez Pizjuán, amargado de malvivir en Italia con el Milan, a Lucas Pérez, el jornalero que destaca en el Depor, pasando por la joven promesa brasileña Gabriel Jesús, que muy probablemente acabará en el Manchester City en enero.