Phil Foden llegó al Manchester City con ocho años. Es mediocampista. Creativo, de los que no pierde balones. Zurdo para golpear el balón y también para escribir. Seguidor de cuna de los 'citizens'. Inglés, nacido en Stockport, a escasas 10 millas del centro de Manchester. Hogar en el pasado del mito tenístico Fred Perry, número 1 en los años 30. Nada justificaría más el enorme esfuerzo e inversión del club celeste en su academia que la explosión de este chico de 17 años. Foden ya entrena con el primer equipo de Pep Guardiola. Pedía sus primeros minutos y los obtuvo el pasado martes debutando en la Champions League. El más joven en hacerlo en la historia del club. El público le recibió con una protección especial, una ovación cariñosa. Le sienten uno de los suyos.

"Txiki Begiristain fue quién me habló de él", recuerda Pep Guardiola. Me dijo que había un chico de 15 años que era muy, muy bueno. Entonces me pasaron unos resúmenes, vino unos días a entrenar con nosotros y a partir de allí… Pero el primero fue Txiki". La temporada pasada se convirtió en el tercer futbolista más joven del club en entrar en una convocatoria, por detrás de Glyn Pardoe, héroe en los 60, y Paul Simpson, de los 80. Curiosamente, Simspon es ahora seleccionador sub-20 de Inglaterra y podría coincidir con Foden en breve en un campo de entrenamiento.

Buena reputación

Inglaterra es campeona del mundo sub-20 y sub-17. Este último título lo consiguió con el liderazgo de Foden, goleando a la selección española en la final (5-2). La Premier League tiene un gran reto para intentar dar cabida a dos generaciones que han probado su competitividad en todo el mundo. Encontrar oportunidades al máximo nivel, en una liga tan globalizada y con un sistema de filiales fallido, resulta más complicado que en otros países. Guardiola explicó hace unos días que prefería a Foden en el Mundial que no jugando con los reservas, aún con la posibilidad de haber disputado un partido de Copa de La Liga con el primer equipo ante el Wolverhampton Wanderers.

Foden, junto con su compañero Brahim Díaz (Málaga, 18 años), están llamando a las puertas de la élite con más fuerza que nadie. Ambos tienen muy buena reputación en el club. Al margen de su calidad, tocan con los pies en el suelo, no protagonizan estridencias y son un ejemplo de comportamiento.

En verano, Foden jugó sus primeros minutos con el primer equipo en un amistoso contra el Manchester United y dejó impresionado a su entrenador: "No tengo palabras", dijo Guardiola. "Me gustaría encontrarlas, pero no tengo las adecuadas para describir lo que he visto hoy. Sois afortunados porque habéis visto el primer partido de este chico con la camiseta del City". Fue el 21 de julio en el estadio NRG de Houston.

Imagen simbólica

Con tales expectativas, cuando Foden se ejercitaba en la banda el pasado martes, el público le observó intentando retener la imagen de un adolescente, con el dorsal 47, a punto de saltar al césped del Etihad Stadium. Tenía tantas ganas de debutar que se fue directo a la zona de Pep, que le indicó con el dedo que retrocediera al banquillo para consultar cuestiones tácticas con el segundo entrenador, Domènec Torrent. Iba a convertirse en el 31º futbolista que debuta de la mano de Guardiola en sus casi 10 años de carrera en los banquillos.

Repasados los apuntes, Foden se aproximó a la línea de cal y tomó el sitio de Yaya Touré. Quizás una imagen simbólica de un cambio generacional. Quizás unas imágenes que se repitan una y otra vez de aquí 20 años, tras una carrera acorde a las expectativas que genera su talento.