No es una moda pasajera, y la prueba es que hoy son 8.000, pero el año que viene serán aún más porque esto ya no tiene freno. 8.000 personas corriendo 21 kilómetros, se dice pronto. No es una moda pasajera ni un capricho de la ciudad de Córdoba. Pasa en Madrid, en Valencia, en Sevilla… allí donde haya una prueba bien organizada, la gente responderá masivamente porque correr es algo más que hacer ejercicio, es una ideología, y las ideologías difícilmente se van. Hay un cosquilleo previo:la recogida del dorsal, la cena de pasta, la charla y los vaciles con los amigos, dejar la ropa preparada la noche de antes, ver con cierta emoción cómo van cortando carriles para que tú pases al día siguiente. Las dudas, los nervios, si acabaré o no, si bajaré mi marca, si veré a mi madre en la acera... Porque no es solo correr, es todo lo que rodea a la prueba, y eso es aún más apetecible que la propia zancada. Al fin y al cabo, es nuestra carrera.