Dos horas y media de partido se hacen muy largas. Incluso para los fans más acérrimos de la NBA. Dispuesta a explorar nuevas propuestas y no cerrarse ninguna puerta cara al futuro, la Liga estadounidense ensayó en la pretemporada con el primer partido de 44 minutos de su historia, cuatro menos de lo que es habitual. El propósito final es reducir la duración con el fin de ofrecer un producto que mantenga el atractivo para los aficionados más jóvenes, poco dispuestos a permanecer tanto tiempo ante el televisor.

Los Brooklyn Nets y los Boston Celtics fueron los protagonistas del ensayo, en el Barclays Center de Nueva York. La experiencia solventó algunas de las preguntas que se plantea la Liga. El encuentro bajó de las dos horas, que era uno de los retos principales (una hora y 58 minutos) aunque el debate, con defensores y detractores por igual, se mantendrá de fondo, porque la NBA no se plantea una medida de este calado a corto plazo, según admite el presidente de operaciones, Rob Thorn. Antes de eso, es posible que la medida se aplique el próximo año en la D-League, el campeonato donde juegan los equipos filiales de las franquicias NBA, para evaluarla mejor. Tampoco se descarta la opción de cuatro tiempos de 10 minutos, como en el baloncesto FIBA.

El partido del Barclays Center, en el que ganaron los Celtics a domicilio (90-95), se disputó con cuatro cuartos de 11 minutos y se redujeron los tiempos muertos obligatorios (de tres a dos en el segundo y cuarto periodo). La intención de la NBA es comparar el ritmo respecto de un partido de 48 minutos. «No he notado demasiado cambios», dijo el técnico de los Celtics, Brad Stevens.

REPARTIR LOS MINUTOS / En la reunión de entrenadores de la NBA celebrada hace un mes, este fue uno de los temas tratados y se sugirió un formato más corto, lo que equivaldría también a reducir los minutos de los jugadores y también ayudaría a mejorar el ritmo del partido.

La propuesta ha abierto varios focos de debate, en los que la mayoría de los jugadores se han mostrado muy activos. «Reducir cuatro minutos solo haría que rebajar la presencia de los jugadores de banquillo. Los que más juegan seguirían jugando prácticamente lo mismo», plantea el francés Tony Parker, base de los Spurs. «Cuando estás en el campo ya no tienes problemas con jugar 22 o 50 minutos, el problema está en el número de partidos, especialmente cuando son muy seguidos», fue la reflexión de la estrella de la Liga, Lebron James.

«No creo que el problema sea la duración de los partidos. Para ser sincero, creo que hay demasiados y lo que habría que hacer es recortar el número que se juegan en días consecutivos», remarcó el técnico de los Heat, Erik Spoelstra.