Un 0-40 y 5-5 en el marcador. Fue el momento de máxima presión para Rafael Nadal. Era el primer set y Kevin Anderson estaba poniendo toda la carne en el asador. El surafricano rompía la bola con sus bombas de saque --cuatro juegos en blanco-- y de golpes planos. El número 3 mundial había aguantado esa embestida en diez juegos al límite, valiente, agresivo, pisando la linea de fondo y respondiendo a cada directo. Pero, en ese juego, Anderson lo tenía contra la pared. Si le rompía el saque el primer set parecía en su bolsillo y la historia del partido podría haber sido otra.

Pero Nadal sacó de su chistera tres zarpazos, como un gato de siete vidas que es, para igualar 40-40 y otros dos para salvar dos ventajas más de Anderson. Y, como por arte de magia, arrebatarle la cartera al surafricano que ya no se recuperaría en las 2 horas y 6 minutos que duró el partido. Nadal se apuntó el set por 7-5 y los dos siguientes por 6-1 y 6-4. "En el primer set tuve mucha suerte", admitió Nadal, satisfecho, feliz, por haber superado la prueba y recuperar su mejor tenis para clasificarse para los cuartos de final en Australia.

Nadal superó con solvencia una semana llena de dudas, en la que a punto estuvo de regresar antes de tiempo a Manacor. "Soy uno de los últimos ocho jugadores del torneo, eso es lo más importante para mí. Y lo he conseguido jugando el mejor partido de la temporada. Es un día para estar muy feliz", aseguró el número 3 mundial que evitó hacer cualquier pronóstico sobre su futuro en el torneo. "llevo siete meses casi sin jugar y hay que ir paso a paso", dijo.

La victoria ante Anderson, de todas formas, le da tranquilidad para afrontar los cuartos de final mañana ante el checo Tomas Berdych, un rival que conoce bien --le ha ganado las últimas 17 veces-- y que tiene un juego muy parecido a Anderson, pero más sólido. "Necesitaré jugar agresivo, estar dinámico de piernas. Evitar que me masacre con la primera bola, cambiar direcciones y moverle porque él, parado, juega mejor que yo", valoró Nadal.

Berdych, que eliminó al australiano Bernard Tomic y sigue sin ceder un set en el torneo, se mostró confiado en cortar la racha negativa (18-3) desde que ganó a Nadal en el 2006 en Madrid y tuvo un rifirafe con el público por su falta de deportividad. "Estoy esperando ese duelo. Ahora me siento en un gran momento", dijo el tenista checo.

RIVALES CONOCIDOS Si Nadal supera el próximo reto camino de repetir la final del año pasado, tras Berdych le esperan el escocés Andy Murray o el héroe australiano Nick Kyrgios, un rival que le ganó el año pasado en Wimbledon, en octavos. Kyrgios necesitó remontar dos sets y salvar un match ball para ganar al italiano Andreas Seppi. Mientras que Murray doblegó al búlgaro Dimitrov en un durísimo partido en el que remontó un 5-2 en el cuarto set que ganó con un último punto que dio en la cinta como en la película Matchpoint.