El tenista español Rafa Nadal ha afirmado a su llegada a Palma, tras abandonar por una lesión el Abierto de Australia ante el croata Marin Cilic, que no quería "crear un debate" sobre el cúmulo de lesiones que afectan, de una manera u otra, a él y a varios de sus compañeros en el circuito.

"Cuando hay más lesiones de la cuenta es porque algo pasa", ha declarado Nadal en el aeropuerto de la capital balear, al que llegó acompañado por su equipo, encabezado por el ex tenista Carlos Moyá.

Nadal permanecerá unas tres semanas de baja al sufrir una lesión de grado 1 en el psoas ilíaco de su pierna derecha, según dejó de manifiesto una resonancia a la que se sometió en Melbourne.

El tenista, no obstante, ha matizado que sus declaraciones sobre ese hecho puntual del aumento de las lesiones entre los tenistas de elite "en ningún caso han sido en beneficio personal".

En defensa de las nuevas hornadas

"Di mi opinión al comenzar el torneo, no fue una opinión en caliente. Con 31 años no pido ningún cambio de superficie, calendario ni de bolas, pero si dentro de algunos años existe la posibilidad de realizar algún cambio en beneficio de las futuras generaciones de tenistas y mejorar su calidad de vida sería muy positivo; sobre todo para la salud de los deportistas", ha explicado el jugador número uno del mundo.

Nadal fue contundente sobre su futuro: "No sé hasta cuando voy a jugar, si serán tres, cuatro o cinco años más. Pero cuando llegue ese momento lo sabré y no tendré ningún miedo, pero ahora no me planteo mi retirada. Los tenistas somos súper privilegiados al tener el circuito y las facilidades que tenemos para practicar un deporte que tanta ilusión nos hace desde niños".

El número uno del tenis mundial se recuperará de su lesión en su tierra natal, Manacor.