Un lejano lanzamiento de falta aparentemente sin peligro se convirtió en una trampa mortal para el City, que quedó eliminado en Mónaco (3-1) cuando tenía el pase a cuartos de final prácticamente cerrado. Pero el enorme Bakayoko remató de cabeza con potencia para marcar el tercer tanto monegasco (m. 76) y neutralizar el gol de Sané (m. 70), el que metía al conjunto de Guardiola en la siguiente ronda.

El guion del duelo fue una continuación del primer asalto en Manchester, donde se presenciaron hasta ocho goles. Anoche, fueron cuatro, pero pudieron ser muchos más, especialmente si Agüero hubiese estado más atinado ante el meta Subasic, ante el que desperdició tres claras ocasiones.

Ni media hora necesitó el Mónaco para sellar su remontada particular. Dos tantos requería inicialmente el conjunto del principado y 2-0 señalaba el marcador del estadio Luis II a los 29 minutos de juego, haciendo buenos los tres goles anotados en el Etihad Stadium (5-3). El Mónaco volaba por el césped y el City ni se enteraba.

Tras el descanso, el City acorraló al Mónaco. Sané halló la recompensa al dominio marcando el tanto que metía al City en cuartos.

Pero una inocente falta de De Bruyne propició el balón colgado y el remate de Bakayoko, estableciendo el 3-1 y el 6-6 en el global de la eliminatoria (primera vez que sucede en la historia de la Champions). Se volcó en el tiempo añadido el City, el primer equipo que se queda fuera tras marcar cinco goles en la ida, pero no hubo más milagros.