La veterana tenista croata de 34 años Mirjana Lucic-Baroni continúa sin despertar de su sueño en Melbourne al lograr los cuartos de final, sus primeros en un Grand Slam desde hace 18 años, al derrotar a la estadounidense de la fase previa Jennifer Brady, por 6-4 y 6-2.

Lucic, 79ª del mundo, no llegaba a esta ronda en un grande desde Wimbledon 1999, cuando logró las semifinales. Su actuación este año en Australia está siendo espectacular, ganando cuatro partidos seguidos, olvidándose de un triste récord, pues antes de comenzar no se imponía en un encuentro aquí desde su debut en 1998 cuando contaba 15 años.

La croata es la única jugadora no cabeza de serie que ha alcanzado a los cuartos de final en su parte del cuadro. Se enfrentará ahora contra a la checa Karolina Pliskova (5ª), vencedora a su vez de la australiana Daria Gavrilova (22ª) por 6-3 y 6-3.

UN PADRE VIOLENTO

Mirjana Lucic tiene una historia muy peculiar, casi novelesca, en el mundo del tenis. A finales del siglo pasado era una de las grandes esperanzas del circuito femenino, tras disputar a los 15 años su primer Grand Slam, el Abierto de EEUU de 1997. Luego, en 1999, jugó las semifinales de Wimbledon ante Steffi Graf. Antes, en 1998, había ganado en doble en Australia al lado de Martina Navratilova.

Pero si incipiente y triunfal carrera deportiva quedó truncada por una complicada situación familiar. Su padre la pegaba (como ella revelaría años más tarde) y su madre acabó por huir de Croacia hacia EEUU con sus cuatro hijos. Los problemas financieros acuciaron a la exiliada familia y Mirjana despareció del circuito profesional en el 2003. En el 2007 la jugadora intentó regresar, pero los resultados tardaron en llegar. Tuvo que peregrinar por torneos menores, sin árbitros ni recogepelotas ("Llegué a jugar por 55 dólares por partido ganado", asegura) , y en el 2010 consiguió jugar, en Wimbledon, su primer Grand Slam en ocho años. Los resultados empezaron a mejorar a partir del 2011, algunos meses después de su boda con el italiano Daniele Baroni, con el que vive en Sarasota (Florida).

"Muchos habrían abandonado. No me beneficié de ninguna invitación, de ningún favor especial. Lo tuve que hacer todo yo sola, luchando muy duramente. Eso exige mucho carácter y fuerza mental", asegura actualmente Mirjana Lucic-Baroni, orgullosa de su trayectoria.

En el 2014 finalizó el año entre las 100 mejores por primera vez en 15 años, y llegó a jugar los octavos de final en el Abierto de EEUU y ganó el torneo de Quebec, el tercero de su carrera, 16 años después del primero. En Melbourne acaba de batir un récord, el del tiempo pasado entre su primera victoria y la última en primera ronda: nada menos que 19 años.

KONTA-SERENA

En otro encuentro de esta calurosa jornada en Melbourne, la británica Johanna Konta, novena favorita, se deshizo de la rusa Ekaterina Makarova, por 6-1 y 6-4 y sigue sin ceder un set. Semifinalista en Wimbledon el pasado año, Konta se enfrentará contra la estadounidense Serena Williams, que derrotó a la checa Barbora Strycova, por 7-5 y 6-4.

"Lo crean o no será una increíble experiencia para mi", dijo Konta, ganadora en Sídney hace un par de semanas. "Es una de las pocas jugadoras que todavía están en acción y con las que yo crecí y que me hicieron querer ser una profesional del tenis. Es un gran honor y estoy deseando salir a la pista contra ella. Voy a apreciar cada minutos que esté ahí fuera".