En su glorioso 2013, rodó por los suelos en 15 ocasiones. El año después de su coronación como mejor rookie y bicampeón de la historia de MotoGP, ha rodado por el asfalto, por la tierra, por la graba, tres veces en las últimas cuatro carreras. Pero de esta última, se ríe. O así apareció ante los periodistas. Igual que hace justo un año cuando erraron, él y su equipo, en el cambio de moto, le descalificaron y tuvo que sufrir para ganar el título, que acaba de clonar a lo grande en Japón.

"Sí, en aquella ocasión también aparecí sonriente ante vosotros, pero la procesión iba por dentro. Estaba muy preocupado. Ahora no, ahora ya soy campeón y estaba intentando otro más difícil todavía, ganar de la manera que yo no gano nunca, escapándome desde la primera vuelta", contó Marc.

"Si no se cae, no le gano, no le paso, no llego", reconoció el señor Rossi, todo un caballero. La Yamaha pudo elegir una goma más blanda. Y les funcionó. Bueno, a Lorenzo, no, pues le salió defectuosa y sufrió para acabar tercero. Pero las Honda tuvieron que montar delante la rueda experimental que Bridgestone llevó a Phillip Island, la asimétrica, algo más dura del lado izquierdo (en teoría, para soportar mejor las siete curvas que hay de ese lado) y más blanda del lado derecho (solo había tres curvas a derechas) pero, eso sí, durísima en el centro. "Y ha sido cuando he puesto la moto recta, cuando me ha tirado. Esta rueda, además, no avisa, es muy traidora, no la notas".

Suerte para Alex

De las dos primeras caídas (Misano y Aragón), Márquez se levantó y arrancó uno (15º) y tres puntos (13º). "Esta vez la moto ha quedado inservible y he tenido que volver al box. Solo espero que mi suerte, la que ha ayudado a repetir título mundial de forma tan brillante y antes de tiempo, se haya trasladado, enterita, a Alex, al menos durante estas tres carreras que faltan".

Márquez no solo quería ganar a lo Doohan, a lo Stoner, también quería igualar el récord de 12 victorias en un misma temporada de Mick Doohan (1997). "Mick me lo pidió el sábado: consíguelo aquí, por favor, quiero verlo, quiere estar delante cuando lo consigas. Pues no. Mick tendrá que esperar, pero caer va a caer. Yo seguiré intentándolo". Y resuenan las risas. Las mismas de hace un año. Igual de sonoras.