Luis Enrique ha preparado el partido frente al Valencia igual que cualquier otro. "Como si no tuviéramos es resultado positivo", asegura. Como si no hubiera existido ese "extraño" 7-0 de la ida que ha colocado al Barça virtualmente en el final. la alineación que pueda presentar en Mestalla aclarará o negará si ese encuentro ha sido uno más de la temporada.

Luis Enrique no ha querido cambiar sus rutinas ni mostrarse más laxo que de costumbre. No ha querido adelantar cuántos canteranos se llevará a Valencia, o si repartirá oportunidades a los suplentes (Arda Turan, Douglas, Bartra, Adriano, Sandro, Munir...). No ha querido ni hablar de la intervención que se le ha practicado aLeo Messi y que le descarta de la penúltima cita copera antes de la final. cuyo escenario tampoco importa al entrenador más allá de que la sede tenga "dos porterías y un espacio donde ubciar a la gente". "A mí no me dan pistas y yo no quiero darlas a los otros entrenadores", ha dicho el técnico para negarse.

El técnico azulgrana espera que, con la misma preparación previa que cualquier otro partido, el resultado sea el mismo. Es decir, una victoria o un empate que alargue a 29 la racha de partidos sin perder y obtenga el récord absoluto que ahora comparte con el Barça de Guardiola de la temporada 2010-11.

Luis Enrique ha asegurado que no utilizará ese reclamo para incentivar a sus futbolistas. pero alguno tendrá que buscar. Lo asume."No es un partido fácil", ha dicho, "y es curioso por el resultado tan extraño, que debemos olvidar". Considera "un reto" encontrar el estímulo que consiga que el Barça sea "tan competitivo como siempre y salgamos a por la victoria" en una circunstancia tan positiva.

"Hemos competido en cualquier situación y no veo que esta deba ser una excepción", ha dicho el técnico asturiano, que tampoco se atreve a aventurar qué Valencia se va a encontrar este miércoles, con Gary Neville en la cuerda floja y la atención centrada en la Liga, con el equipo más cerca del descenso que de la competición europea.

Es un día propicio para que futbolistas como Douglas y Bartratengan esa oportunidad por la que batallan en los entrenamientos, que es el escenario donde el entrenador les emplaza a ganársela. Luis Enrique afirma que está contento de la actitud de todos los suplentes. Los dos tienen mucha competencia: Douglas se enfrenta a Alves -Luis Enrique no quiere desprenderse de él pese a una oferta que tiene de China- Aleix Vidal y Sergi Roberto, el futbolista polifacético por antonomasia; Bartra pelea contra cuatro centrales, todos internacionales, como Piqué, Mascherano, Vermaelen y Mathieu. Dos ejemplos de la enorme competencia que existe en el Barça.

"Hoy en día no basta con ser fuerte dentro del terreno de juego, como pasaba en mi época, sino también por lo que sucede fuera", analiza Luis Enrique, que valora también de sus pupilos, aparte de las aptitudes futbolísticas, la entereza y la fortaleza mental para soportar la presión de sobrevivir en un club de la grandeza del Barça.