Fernando Alonso no estará la próxima semana en el inicio del Mundial de F-1 en Australia. Los médicos entienden que el asturiano aún no está totalmente restablecido del extraño incidente que sufrió hace ocho días en Montmeló, donde perdió el conocimiento durante varios minutos, según reconoció el parte de la propia escudería británica. Su regreso a la competición depende ahora de la recta final de su recuperación y de la opinión de los especialistas que lo atienden. El segundo gran premio de la temporada se celebrará, a finales de marzo, en Sepang (Malasia).

UN TUIT REVELADOR Tras conocerse el anunció oficial de la ausencia del bicampeón mundial en Melbourne, un breve tuit del nuevo líder de McLaren-Honda señaló la razón principal de esa decisión: "Será difícil no estar en Australia, pero entiendo las recomendaciones. Un segundo impacto en menos de 21 días NO", escribió Alonso. Es evidente, según todos los expertos, que, pese al secretismo que sigue rodeando lo ocurrido en Montmeló y la estancia en el Hospital General de Cataluña, un segundo accidente, ya no digamos otra lesión, podría tener graves consecuencias y una ausencia larga del piloto de los circuitos.

La teoría del segundo impacto tiene un ejemplo, no reciente pero sí evidente, en la persona del mexicano Sergio Checo Pérez, piloto de Sauber en el 2011, que se estrelló contra las protecciones en Montecarlo a la salida del túnel. Fue ingresado en un hospital por tres días y, dos semanas después, el piloto recibió el permiso de sus médicos y de la FIA para correr en Canadá. El primer día de entrenamiento de Canadá, Pérez se mareó al entrar en su monoplaza y Sauber pidió permiso a Ferrari para que su coche lo pilotase Pedro Martínez de la Rosa, entonces probador de la escudería de Maranello.

La recuperación depende directamente del comportamiento de cada piloto, y en cada uno es diferente. Alonso se encuentra, según sus propias declaraciones "perfectamente", pero necesita más tiempo para recuperarse. Su entorno, al igual que fuentes del equipo McLaren, desmintieron ayer que el asturiano hablase italiano al despertarse y que creyese estar pilotando aún para Ferrari. De la misma manera que no es cierto que el regreso de Alonso dependa de los doctores de la FIA, que solo intervendrán, tal vez, para hacerle un chequeo en el mismo gran premio en el que el bicampeón asturiano decida volver, pero nunca antes.

Después de someterlo a una exhaustiva serie de pruebas y exploraciones --algunas de ellas el pasado lunes--, "los médicos del piloto de McLaren-Honda le han informado que se encuentra asintomático de cualquier problema médico, que no ven ninguna evidencia en absoluto de cualquier daño y que, por lo tanto, lo consideran completamente sano desde las perspectivas neurológicas y cardiacas", ha informado el equipo a través de un comunicado.

Hay quien recuerda que los médicos que atendieron a Alonso jamás hicieron público comunicado alguno, al igual que el equipo McLaren-Honda jamás ha contado, dicen que por desconocerlo, qué ocurrió.