Tan solo diez puntos separan al octavo clasificado, todavía con una mínima esperanza de meterse en los puestos de promoción, con el colista, un Mirandés que paga caro el average de -20, ya que está empatado a puntos con el Rayo y el Almería. Y es que con tanta igualdad en la categoría, un par de victorias consecutivas hacen pasar de mirar abajo a mirar arriba. Es la situación en la que el Córdoba dejó el pasado sábado al Real Zaragoza, que se presentó en El Arcángel agotando posibilidades de entrar en la pugna por la promoción y se ha quedado a tan solo cinco de caer en el descenso.

En menor medida, también el Alcórcón se presentaba en Córdoba con la idea de escapar de la quema, pero después de seis partidos consecutivos sin ganar, los alfareros tienen los mismos 33 puntos que el Córdoba, a tres de la zona roja. Equipos como el Reus o el Sevilla Atlético, que no parecía que pudiesen tener problemas por salvar la categoría, van cuesta abajo y sin frenos.

Precisamente, el filial hispalense es uno de los próximos rivales de los blanquiverdes después de recibir el próximo domingo al Numancia. Los sorianos están en tierra de nadie, en décima posición a una distancia equidistante del play-off y del descenso. Así, si suman una derrota ante el Córdoba, se quedan a tan solo un punto de los de Carrión y pierden el colchón de puntos con respecto al descenso y entraría en la pelea. Igual le pasa al siguiente rival blanquvierde. En Nervión espera un Sevilla Atlético que acumula ya nueve jornadas consecutivas sin ganar, lo que le ha hecho pasar de estar a uno del play-off a estar a dos derrotas del descenso. Porque al Córdoba ahora le interesa que haya cuantos más rivales para la causa de la permanencia y evitar que ninguno se escape.