Catar es Catar. El trazado de Losail, en la afueras de la capital de Doha, no tiene nada, absolutamente nada, que ver con el resto de circuitos y, sobre todo, con el resto de condiciones atmofésricas, climatológicas del Mundial de MotoGP. Por eso, y más el primer día, los entrenamientos son tan extraños. Eso sí, en Doha, con su inmensa recta, la Ducati Desmosedici siempre ha volado, ha sido rapidísima.

De ahí que el italiano Andrea Dovizioso (Ducati, 1.54.819 minutos) haya sido el más rápido en adaptarse a todo. De ahí que el tricampeónJorge Lorenzo (Ducati, quinto, a 0.797 segundos) haya conseguido una buena prestación. Aunque, eso sí, Maverick Viñales (Yamaha, segundo, a 0.360 segundos) sigue en su línea de niño revelación. YMarc Márquez (Honda, 12º, a 1.080 segundos), de pruebas, sufriendo dos caídas sin consecuencia.

LA CLIMATOLOGÍA DE CATAR

“Catar ya se sabe: llega la noche, corres con iluminación, cae el frío, mucha humedad y, encima, como aquí no corre nunca nadie, la pista está muy sucia el primer día de test, así que lo más sensato es correr, sí, pero con gran prudencia. El segundo día, ya es otra cosa”, comenta Dani Pedrosa (Honda, octavo, a 0.873 segundos). “Coincido con Dani y, además, nosotros hemos probado muchas cosas y, sobre todo, descartado lo que no funciona”, añade Márquez, que se fue al suelo dos veces. “La primera, error mío, porque frené muy tarde y, la segunda, por culpa del asfalto húmedo”.

Los chicos de Honda han estrenado en Losail un nuevo carenado que, al parecer, les permitiría mantener más pegada la rueda delantera al asfalto “pero tenemos que experimentar aún más con él, pues he notado que me obliga a cambiar un poco mi estilo de pilotaje”, dijo el tricampeón de Cervera (Lleida), que añadió: “Hemos hecho pruebas de consumo porque aquí se gasta mucha gasolina y el sábado haremos más trabajo de puesta a punto, pensando en la moto ideal para el primer gran premio de esta temporada, que será el último fin de semana de este mes, es decir, ¡ya mismo!”

VIÑALES, MUY CONTENTO

Viñales, que logró ser el mejor español, muy cerquita de Dovi, sigue muy contento con su rendimiento en esta pretemporada, pero sigue pensando que lo más importante es el domingo de gran premio. “Todo va bien, pero esta Yamaha no es como mi Suzuki. Esta Yamaha no se deja llevar del todo por donde tú quieres. Me gustaría meterla mejor en la curva y hacer un mejor paso por curva, pero creo que tendré que hacer lo que ella quiera, que no está mal, pero no es del todo lo que yo quiero”. Y Viñales sigue pensando en el final de carrera. “Sigo pensando en las últimas diez vueltas porque, seguro, será donde siempre se decidirá el podio y es ahí donde tenemos que tener la mejor moto”.

Su compañero, el veterano campeonísimo italianoValentino Rossi (Yamaha, séptimo en este primer día de test de Catar, a 0.860 segundos) sigue sin encontrarse cómodo sobre la nueva Yamaha. “He mejorado, pero sigo sin entrar bien, a tope, en las curvas y, si no mejoro ahí, va a ser difícil pelear por el victoria en el primer gran premio del año”. El Doctor reconoce sentirse mejor que en Phillip Island (Australia), pero “debemos mejorar el balance de pesos e, insisto, cómo atacamos las curvas”.

LA PROGRESIÓN DE LORENZO

Y, sin embargo, quien empieza a ver la luz al final del túnel es el velocísimo y gran fichaje de Ducati esta temporada, el tricampeón mallorquín Jorge Lorenzo, quinto, a 0.797 segundos de su compañero Dovizioso. “Todas las Ducati, incluso las del año pasado, están delante, lo que significa que el potencial existe, está ahí. Yo, la verdad, he empezado a entender qué es lo que pide esta moto, así que voy mejorando mucho”, comentó Lorenzo. “Es evidente que tengo que aprender cómo meto la moto en las curvas, pues ahí es donde sale el tiempo”, añadió el mallorquín, que, al igual que el resto de compañeros, lamentaron “profundamente” la muerte del popular y mítico piloto británico John Surtees, el único doble campeón de 500cc y F-1.