Marcelino García Toral, técnico del Villarreal, afirmó ayer que necesitan ganar en casa, ya que las dos últimas derrotas consecutivas en El Madrigal "hacen daño", y aseguró que deben volver a los números que les permitieron distanciarse en la clasificación.

Por delante tendrán al Córdoba, que visita el estadio castellonense con el descenso casi asegurado y sin presión. "No debemos mirar al rival y sí a nosotros mismos, los partidos se ganan después de noventa minutos y no antes. Juegan sin la presión de tener que ganar y eso les hace peligrosos, sus jugadores desbordan con facilidad en ataque y deberemos estar muy atentos para ganar, no me fío de ellos", afirmó el técnico del Villarreal.

También habló de la lesión del cordobés Chechu y señaló que espera que para la próxima semana esté disponible. "Nos han venido lesiones de jugadores importantes y eso deja claro que la temporada ha sido muy exigente. Cuando un equipo tiene que jugar al doscientos por ciento para rendir al máximo supone una gran carga".

En cuanto a Musacchio, declaró que "fue difícil" porque una lesión tan grave es "un golpe" para la plantilla, a lo que hay que sumar la de Bruno Soriano y los malos resultados cosechados por el equipo. "Mateo ya había tenido una larga lesión esta temporada y se va a perder cosas importantes. Afortunadamente la lesión era menos grave de lo que podría haber sido".

Respecto a la posibilidad de haber peleado por la Liga de Campeones, el técnico asturiano reconoció que no hubieran podido estar entre los tres o cuatro primeros, ya que no tienen "potencial" para competir con los equipos de arriba.

"Estamos compitiendo con mucho menos presupuesto gracias al enorme trabajo diario de los futbolistas", indicó el técnico del Villarreal. "Estamos cerca de los primeros y jugando un fútbol de un nivel muy alto".