La Ertzaintza ha estado luciendo un moderno desfibrilador cardíaco (DEA) como el que no tuvieron al alcance los compañeros del ertzaina Inocencio Alonso para intentar salvarle la vida. El agente falleció de un fallo cardiaco la noche del pasado día 22, durante la batalla campal entre ultras del Athletic y del Spartak de Moscú, sin que ninguno de los furgones desplegados por la policía vasca en torno al estadio de San Mamés llevara desfibrilador.