El técnico lasaliano, Manu Navarro, seguirá llevando el vestuario colegial una temporada más. Manu, que lleva vinculado a la entidad lasaliana cinco años, se compromete uno más con la idea de seguir consolidando el proyecto en Primera Nacional, un proyecto que se inició con la idea de seguir trabajando con la base del balonmano colegial, y que ya son dos años en Primera Nacional. Con esta primera renovación, el pilar del proyecto, comienza a andar la temporada 2017/18.

Entrevista a Manu Navarro:

-¿Qué significa para Manu Navarro esta renovación y dar continuidad a este proyecto?

-Los resultados y objetivos conseguidos en estos últimos 5 años de La Salle, son la respuesta a este proyecto de equipo sénior y base del cual me siento cada vez más partícipe y motivado. Ahora, con todos los recientes cambios y nuevas personas del Club Deportivo La Salle, es cuándo tenemos que demostrar que somos la sección deportiva con mejores expectativa de conseguir resultados. Obviamente quiero ser partícipe de esa evolución que se presenta positiva a priori.

-¿Cómo valoras la temporada que acaba de finalizar?

-Nuestro objetivo desde principio de temporada era conseguir la permanencia, y porque no, mejorar la posición del año anterior. Viendo cómo se ha sucedido la liga es un éxito haber con seguido la permanencia.

-¿El año ha transcurrido como esperabas?

-Ha sido un año muy raro, exceptuando Antequera, cualquier equipo podía ganar a cualquiera. No me esperaba un año con tantas derrotas por un gol, ni partidos que se nos han ido cuando estaban controlados. A su vez hemos conseguido ganar muchos encuentros a equipos que han estado arriba y en lugares en los que ha sido muy complicado sacar puntos. De ahí la rareza de este año.

-Un año con muchas bajas, pese a ello ¿Te esperabas el rendimiento de la plantilla tal y como ha sido?

-Nosotros nos caracterizamos por jugar de una manera alegre y con velocidad. Creo que hemos cumplido con creces el trabajo propuesto. Después, la competición pone a cada uno en su sitio, pero me quito el sombrero ante la actitud y el compromiso de todos y cada uno de los jugadores.

-Año de mucha igualdad en todos los sentidos ¿Cómo has visto la categoría?

-Con mucha igualdad y nivel. Todos los equipos han contado con plantillas amplias que les ha permitido completar la liga de manera satisfactoria. Equipos como el nuestro, en el que nos tenemos que acomodar a las circunstancias de los jugadores, nos han hecho estar quizá un escalón por debajo al resto de equipos, pero sin duda hemos competido, hemos luchado y hemos trabajado.

-¿Con que te quedas este año?

-Primero con el grupo humano que hemos montado este año, al ser tan pocos, nos ha unido mucho. Los jugadores de Montequinto y Palma del Río se han acoplado de manera genial. Los juveniles y jugadores del equipo B que han aportado, los responsables de la sección, y sobre todo con los buenos momentos en las victorias. Cada uno de los puntos conseguidos se han celebrado y disfrutado. Además, para mí ha sido muy importante tener en mi equipo a mi amigo Carmelo Pino, jugador de una gran trayectoria en el balonmano y amigo desde que compartimos vestuario hace 13 años.

-¿Cómo será el proyecto próximo año?

-Nosotros dependemos de muchas circunstancias ajenas a nosotros. La primera es que somos el único club de Córdoba que no paga, por lo que siempre estaremos en desventaja en ese sentido. Si a un jugador o jugadores les ofrecen dinero y estos aceptan, no podemos nada más que dar las gracias y desear lo mejor. Aquí solo podemos ofrecer trabajo y un ambiente y una atención que creo que pocos clubes pueden ofrecer. Como proyecto, el objetivo está claro, mantenerse sin apuros, y este año nos ha dado la experiencia de que una plantilla amplia hace muchísimo. Y ese es ahora mismo nuestro objetivo es intentar hacernos con 16 jugadores comprometidos, que trabajen y que quieran mejorar.

-¿Hasta dónde puede llegar el equipo?

-Este año la competición nos ha demostrado, que con un poco de suerte, una plantilla amplia, y gente currante, puedes estar arriba. Montequinto, Maracena, Caserío o Maristas no han pasado apuros y creo que deberíamos buscar esa misma situación, tanto de plantilla, como de seriedad y objetivo. Debemos ser ambiciosos. El año que viene, empeorar la posición significaría descenso, por lo que todo lo que sea estar más arriba es un objetivo real que tenemos que ponernos como bandera y luchar todos y cada uno de los encuentros.