Ganar o ganar. No hay otra. Una vez descabalgado del objetivo marcado a principio de temporada, al Córdoba sólo le queda pelear por una plaza que le otorgue el derecho a optar a Primera División por la vía del KO directo. No será nada fácil, pero tampoco imposible. Deberá hacer pleno en lo que le resta de Liga, empezando por el duelo de esta noche en Miranda de Ebro. Para mayor dificultad, tendrá el inconveniente de las bajas y de la reunión o no del Comité de Competición, que obligó a Oltra a meter a Héctor Rodas en la expedición de 19 futbolistas, a la espera de la resolución sobre el central cordobesista. Más de media docena de apercibidos esperan al otro lado de la puerta, por lo que además del resultado de hoy ante el Mirandés también habrá que mirar, en caso de triunfo, la relación de blanquiverdes que vean la cartulina amarilla. Cualquier detalle a estas alturas de competición, por nimio que pueda parecer, ayuda o entorpece en la búsqueda del segundo objetivo de la campaña.

La ausencia de Deivid y la posible de Rodas obliga a Oltra a una defensa de circunstancias, por lo que se llevó a tierras burgalesas a Bijimine y a Abel Moreno, que no juega desde hace más de un mes por «temas internos que no tenéis que manejar toda la información que nosotros tenemos. Hasta aquí podemos leer», aseveró Oltra en sala de prensa. Por lo tanto, si Rodas puede jugar, podría hacerlo junto a Rafa Gálvez o Bijimine, ya que Stankevicius y Cisma seguirían en los laterales. Pero si el central valenciano debe cumplir sanción las posibilidades se abren más, incluso a que regrese Dalmau al lateral para que Stankevicius actúe en el centro.

En el centro del campo, el técnico blanquiverde dará la titularidad a Pedro Ríos, una vez restablecido completamente y tras ofrecer unos buenos minutos, de calidad, ante el Elche. El jerezano es uno de los fundamentales en el equipo y ha de estar en estos momentos, al igual que Fidel Chaves en la izquierda. Luso busca acompañante tras su enésima reivindicación, el pasado sábado ante el Elche, y ése podría ser Sasa Markovic. El serbio no tiene mayor anarquía táctica que el sancionado Caballero, aunque sí más llegada y potencia, algo que le vendrá bien a este Córdoba por las características del rival. Finalmente, arriba estarán los de siempre: Xisco y Florin Andone. En su país especulaban ayer con la posibilidad de que la Federación le hubiera dado un ultimátum al delantero para incorporarse el domingo, con lo que se perdería el duelo ante el Mallorca, aunque ningún comunicado oficial llegó y, en cualquier caso, esta noche hay que estar en lo que es vital: ganar al Mirandés.

Porque el equipo de Terrazas, al menos en apariencia, no tiene pinta de dejarse llevar. De hecho, su técnico continúa encabezonado en que se puede llegar hasta puestos de eliminatorias de ascenso y pretende apurar sus mínimas opciones. Un triunfo ante el Córdoba alimentaría esas esperanzas. Pero en cualquier caso, lo problemático para los blanquiverdes se centra en el peculiar sistema de los rojillos que ya se les atragantó en El Arcángel. Especialmente atentos deberán estar a Néstor Salinas, del que Oltra recordó ayer su gran encuentro de la primera vuelta, aunque también habrán de estar vigilados hombres importantes para Terrazas como Sangalli o Alain.

Más allá de cómo se desarrolle el encuentro y de cómo se logren los tres puntos, lo cierto es que a este Córdoba sólo le vale la victoria para mantener viva la llama de la esperanza.