El Manlleu, conjunto que milita en la Primera Catalana Grupo 1, ha apartado a Albert Santanera, entrenador de su equipo, como consecuencia de las graves declaraciones, con insultos incluidos, que el técnico pronunció el domingo tras la derrota de su equipo por 5-1 ante la Montañesa. El entrenador presentó el lunes la dimisión aunque no le fue aceptada por el club.

Sin embargo, el Manlleu, abrió a su técnico un expediente disciplinario "a la espera de la sanción que le imponga el comité de competición". Asimismo, tras apartarlo de la dirección técnica, ordenó a Nil Tomás y Jordi Salvaña que se pusieran de forma provisional al frente de la dirección técnica del equipo.

LA POLÉMICA

El técnico insultó gravemente a los árbitros, con todo tipo de desconsideraciones, hasta el punto de afirmar que muchos colegiados pitan en plena "resaca". Santanera se arriesga a una dura sanción por parte de la Federación Catalana de Fútbol, a pesar de que horas después mostró su arrepentimiento y pidió perdón.

Después de la goleada sufrida por su equipo, el domingo por la tarde, Santanera explotó ante los micrófonos de la Xarxa, indignado por la actuación arbitral. Textualmente dijo: "Los árbitros son unos hijos de puta. Ya podéis grabarlo. Pitan un penalti allá cuando el portero coge la pelota, que me expliquen donde sale en los documentos. Un penalti que hace perder, ya les pueden dar por el culo. Si quieren que vengan cada semana a pitar así. Ya estoy hasta los putos cojones de los árbitros. Es una puta vergüenza. ¿Que la Montañesa ha ganado? Evidentemente. Son un buen equipo y seguramente se lo hayan merecido pero si además le echamos una mano cada semana al equipo rival. Pero os digo una cosa, y también a toda la mierda de gente. Si os pensáis que el Manlleu se va a hundir no pasará. Porque jugará contra 11, 12 y hasta 13 jugadores. Y podéis estar seguros de que esta semana hemos perdido pero la que viene iremos a ganar más que nunca. Y si hemos de poner los huevos y la sangre la pondremos. Que se ve que se ha de ir así ahora. Al antifútbol. Y tener la suerte de que los árbitros vengan dormidos o de resaca".

El domingo por la noche, pidió perdón en diferentes emisoras de radio. "No se puede hablar así, me sabe mal pero tampoco he matado a nadie. Es la primera vez que me pasa algo así. Pido perdón. Tengo dos hijos y no soy así", afirmó en la COPE.