Falcao dio ayer lustre a la última jornada del mercado de fichajes del verano al ser traspasado del Mónaco al Manchester United, que finalmente se hizo con el cotizado realizador cuando todo hacía pensar que su destino final sería el Bernabéu. El exdelantero del Atlético jugará en calidad de cedido el primer año en Old Trafford (a cambio de 10 millones de euros) y, al término de esta temporada, firmará por cuatro años, sellando el traspaso definitivo en otros 55 millones.

Si la presencia de Benzema ha sido uno de los obstáculos para la llegada de Falcao al Madrid, el colombiano también se encontrará con una ristra imponente de realizadores en el United, donde Louis van Gaal ya cuenta con Wayne Rooney, Van Persie y Mata. Pero el nefasto inicio de Liga de los red devils (una derrota y dos empates en las tres primeras jornadas, además de la eliminación en la Copa de la Liga ante un Tercera por 4-0) ha llevado a Van Gaal pedir otro esfuerzo económico al club y a persuadir a Falcao de que en Old Trafford podrá seguir ganando dinero y, muy pronto, también títulos.

Puede que así sea, aunque el colombiano tendrá que esperar a levantar trofeo alguno, al menos en Europa, ya que la pésima trayectoria en la campaña anterior llevó al United a quedar fuera de la Champions y de la Liga Europa.