El mal estado del césped del Estadio Nuevo Los Cármenes ha originado en las últimas horas un enfrentamiento entre el Granada CF y GEGSA, la empresa municipal que gestiona la instalación.

El club, que lleva meses sin poder entrenar en el escenario donde disputa sus partidos para no dañar aún más la maltrecha hierba, ha solicitado a través de su entrenador, Abel Resino, una rápida mejora del césped para que el equipo no se siga viendo perjudicado en los partidos que disputa como local por esta circunstancia.

Resino reconoció en rueda de prensa tras el último partido ante el Barcelona que la velocidad del juego "se ve perjudicada" porque el balón "bota y circula mal", y apeló a que "se ponga remedio de forma urgente ahora que no hace tanto frío".

GEGSA ha emitido hoy un comunicado en el que explica que el césped del Nuevo Los Cármenes "se ha resembrado y abonado en cinco ocasiones en los dos últimos meses", como parte de "un intenso tratamiento para intentar paliar las malas condiciones climatológicas sufridas en Granada".

La empresa municipal también apunta que "el césped se cambió por completo la temporada pasada colocando una superficie de tepes a cargo de una empresa que fue contratada por el propio Granada CF".

En ese momento, según asegura en su nota, GEGSA hizo ver "desde el primer momento" a la entidad que "los trabajos realizados por la empresa habían dejado una superficie muy irregular y que ello daría problemas a medio plazo".

Sobre el estado de la hierba en el partido contra el Barcelona, GEGSA aclara que "el césped no se regó antes del partido por decisión del propio Granada CF, que prefería un césped lo más lento posible, lo que hizo que las condiciones de la superficie vegetal no fueran las mejores posibles, teniendo en cuenta las circunstancias en las que se encuentra".

Además, lamenta que este campo es "el único de la Liga BBVA en el que, junto al primer equipo, también juega el conjunto filial", algo que ha motivado que "algunos fines de semana especialmente adversos desde el punto de vista climatológico" se disputaran "dos partidos en apenas veinticuatro horas, lo que ocasionó destrozos en la superficie vegetal que son irreparables".

"Los técnicos que tratan el campo advierten que no existen remedios mágicos para su recuperación una vez que se han producido daños continuados en el césped durante la época de frío y esperan que en un plazo de treinta o cuarenta días esté una condiciones óptimas", añade el comunicado.

GEGSA también afirma que "el propio Granada CF ya conoce las dificultades de cuidar un campo en Granada, ya que los campos de césped de la Ciudad Deportiva que construye en la zona Norte de la ciudad presentan un aspecto amarillento cuando aún no han sido utilizados".