En apenas 12 horas el Madrid paseó dos veces su undécima Copa de Europa por la Cibeles, la emblemática plaza de sus celebraciones. Lo hizo primero a las siete y media de la mañana, nada más llegar a la capital de España procedente de Milán, y repitió a última hora de la tarde cuando la expedición blanca acudió a la sede del Ayuntamiento, primera estación de su gira por las instituciones madrileñas antes de dirigirse a disfrutar de la fiesta preparada en el Santiago Bernabéu.

Una celebración empañada por el nuevo atentado en Irak contra una peña madridista, que dejó otros 12 muertos, que se añaden a los 16 del pasado día 14 en otra acción terrorista contra seguidores blancos en territorio iraquí. A ellos homenajeó y dedicó el título Florentino Pérez tanto en el Ayuntamiento como en la Comunidad Autónoma.

Los miles de aficionados que se congregaron en la Cibeles se quedaron cortos en comparación con los que abarrotaron la Puerta del Sol. En uno y otro sitio, el presidente volvió a glosar los valores que han llevado al madridismo a destacarse aún más como el club más laureado de Europa.

“Este club tiene en su grandeza la capacidad de remontar en situaciones muy difíciles. Con el talento y la fuerza interior de esta plantilla y Zinedine Zidane al frente sabíamos que éramos capaces de lograr lo que para muchos era un imposible. Gracias a estos jugadores, que no se rinden jamás, y a Zinedine por esta victoria maravillosa”, dijo Pérez antes de tener un cariñoso recuerdo para el Atlético, “un formidable competidor, un club amigo y vecino de esta ciudad que también debe sentirse orgullosa de este equipo”.

Fue su réplica a la alcaldesa, Manuela Carmena, que no había tenido el detalle de acordarse del frustrado conjunto rojiblanco en su parlamento. “Gracias a vosotros porque ponéis en el epicentro a esta ciudad, que sabe que sois fundamentales, decisivos porque, la verdad, sois los mejores. La historia de Madrid está ligada a los valores del Real Madrid, a vuestros valores”, afirmó Carmena antes de regalar unos gemelos con el 'sky line' de Madrid.

COMO EN NOCHEVIEJA

Ya en la Casa de Correos, sede de la Comunidad en la Puerta del Sol, donde había más gente que en Nochevieja, Sergio Ramos fue el primero en abrir las intervenciones. Como en el Ayuntamiento, dijo, con la voz muy cascada, que la undécima ha sido “fruto de mucho trabajo y esfuerzo después de una temporada difícil, de altibajos, pero cuando te propones una meta puedes acabar alcanzándola”.

"Ahora toca trabajar por la 'duodécima'. Esa es nuestra misión, lograr lo que parece imposible", sostiene Florentino

Fue aquí donde el presidente se extendió en torno al papel del entrenador en la conquista del nuevo título europeo. “Gracias Zinedine, porque la 'novena', la 'décima' y la 'undécima' están ligadas a tu nombre. Es tu primera Copa de Europa como entrenador, pero no olvidamos que en Lisboa eras ayudante de Carlo Ancelotti y en Glasgow lograste con aquella inolvidable volea uno de los mejores goles de la historia a pase de Roberto Carlos”, manifestó el dirigente madridista, que con anterioridad había insistido en que este último título ha sido fruto de la filosofía del club, “un Real Madrid que se entrega hasta el final, que no admite la autocomplacencia y cuenta con unos jugadores que derrochan entrega y talento… Ahora toca trabajar por la duodécima. Esa es nuestra misión, lograr lo que parece imposible”.

Cristina Cifuentes, madridista confesa, no dudó en colocarse las dos camisetas que le regalaron, en destacar que una de cada cinco Copas de Europa sea del Madrid, sin olvidarse, ella no, del perdedor. “Felicidades también al Atlético, que ha luchado mucho y ha sido un grandísimo rival”, afirmó la presidenta de la Comunidad y provocó los aplausos de buena parte de los presente en el salón de actos, incluidos los jugadores blancos.

"Hemos sido los elegidos en el campo y vosotros como afición. Habéis estado fenomenal con nosotros y os hemos traído la Copa", asegura Zidane

Luego los madridistas salieron al balcón, donde por fin Zidane dejó el segundo plano que había ocupado hasta entonces para agradecer su apoyo a los miles de seguidores presentes: “Hemos sido los elegidos en el campo y vosotros como afición. Habéis estado fenomenal con nosotros todo el año y ahora hemos traído la Copa. ¡Hala Madrid, vamos!”. Le siguió Cristiano Ronaldo para gritar, "¡Así, así gana el Madrid!”, hablar de “una noche impresionante” y acabar con el grito e marras “¡Síííuuuuuuuu!”.

Arbeloa, que celebraba su último título con el Madrid y horas antes había enviado un polémico mensaje por las redes sociales con el texto “¡Hala Madrid! (Hijos de Puta)”, animó a los presentes a cantar “Madrid campeón, Madrid hay uno solo, yo te quiero yo te adoro, estás en mi corazón”.

La fiesta acabó por todo lo alto en un Bernabéu repleto, en el que se desarrolló la habitual ceremonia del desfile de los protagonistas por una pasarela hacia el centro del campo con gran despliegue de efectos especiales para recibir a las estrellas madridistas en una atmósfera a la altura de la celebración.

"No sé cuándo ni con quién empezó todo, pero sí sé a quien dar las gracias. Gracias a todos vosotros", dijo Arbeloa

Todos dijeron una palabras, Arbeloa volvió a tomar protagonismo y no dejó pasar la oportunidad de mandar un recado a Piqué. "No sé cuándo no con quién empezó todo, pero sí sé a quién dar las gracias. Gracias a todos vosotros". Cristiano Ronaldo, por su parte, dio a entender que su futuro seguirá siendo madridista: "Es un orgullo vestir esta camiseta blanca, que me queda de puta madre".