La UEFA ha decidido castigar al Legia de Varsovia con el cierre de su estadio por los incidentes que se produjeron en el encuentro ante el Borussia Dortmund. La sanción se cumplirá justo cuando el Madrid visite el feudo polaco, el 2 de noviembre. Previamente, el conjunto blanco recibirá al Legia en el Bernabéu el 18 de octubre.

El Madrid no vivirá el infierno que padeció el Borussia en la primera jornada de grupos de Champions. En aquella ocasión el estadio de Ejército Polaco se convirtió en una caldera en donde las bengalas volaban desde las gradas. La seguridad del estadio intervino tras el tercer gol alemán para intentar sofocar las peleas entre las dos aficiones. La respuesta de los ultras del Legia fue rociar con spray de pimienta a los miembros de seguridad.

Tras el encuentro, el club polaco expedientó a 60 personas por introducir bebidas no autorizadas. Ni eso ni la petición de disculpas por parte del Legia ha impedido que la Comisión de Ética y Disciplina de la UEFA haya decidido el cierre del estadio. Una sanción que será apelada por el conjunto polaco.