El Lucena durmió anoche fuera del descenso de manera provisional a falta de los resultados de sus rivales más directos gracias a la importante victoria cosechada ante el poderoso Melilla, posiblemente el mejor equipo que ha pasado hasta el momento por el Ciudad de Lucena, que por cierto llevaba once jornadas sin perder amén de haber ganado en las últimas cinco.

El efecto Serafín Gil parece que comienza a generar sinergias positivas, por cuanto la escuadra celeste encadena la mejor racha positiva de la campaña con 7 puntos en las últimas tres jornadas, que le han servido para abandonar el farolillo rojo y de paso para acrecentar la ilusión de salvar la categoría por octava temporada consecutiva.

Ante la ausencia por sanción del capitán Sarmiento, el entrenador rondeño apostó por jugones en la línea medular para tratar de superar a los dos cerebros del Melilla, Nando y David Sánchez, así como para tratar de generar fluidez en el juego ofensivo de cara al único ariete, Pepe Díaz, que se tuvo que retirar en el primer periodo aquejado de una posible luxación en el codo. Su sustituto, José Manuel, que no es un 9 al uso, se tuvo que zafar ante los fornidos centrales norteafricanos, si bien apenas ofreció dosis de peligro.

El remozado Lucena, que ha incorporado a 9 fichajes en este mercado invernal, tiene más variantes tácticas, pero sigue adoleciendo de pegada, máxime cuando Pepe Díaz se ha quedado como único jugador de referencia en ataque, con lo que se ha de apelar a jugadas a balón parado para sumar los puntos necesarios para la permanencia.

En la primera mitad, el equipo de Fernando Currás fue mejor y se pudo adelantar en el marcador en el minuto 11 por medio de Koeman, quien cabeceó un balón en el travesaño tras un medido centro por la derecha del buen jugador Nacho Aznar.

Sin embargo, en la segunda el Lucena evidenció una intensidad inusitada, que permitió soñar con una nueva victoria.

De esta manera, en el minuto 61 los lucentinistas inauguraban el electrónico merced a un córner a la izquierda de Alvaro materializado con maestría por Sergio Torres, que fue cabeceado en el segundo palo por Domingo.

Sin embargo, la alegría iba a durar solo dos minutos, toda vez que el Melilla se nutrió de un regalo del cancerbero Javi López en un despeje con las manos al borde del área, lo que aprovechó Mahanan para empatar.

Lejos de venirse abajo, los discípulos de Gil tiraron de casta arropados como nunca esta campaña por los aficionados celestes, de ahí que en el 70' consiguiesen el triunfo tras una falta en la frontal del área ejecutada de manera sobresaliente por el mejor jugador del encuentro, Sergio Torres, introduciéndose el balón por toda la escuadra.

En los últimos 20 minutos, tocó sufrir. El Melilla sacó más artillería, entre ellos el veterano de 39 años Chota, que contrarrestó Serafín Gil con un tercer central, Rafa Villanueva, con lo que finalmente desarboló cualquier posibilidad de encajar un gol.

Al final del duelo la escasa, pero fiel afición local despedía con grandes aplausos y con los vítores de "sí se puede, sí se puede" en señal de gratitud por el buen juego desplegado por sus jugadores.

Sergio Torres

El veterano centrocampista no solo fue el motor de su equipo, sino que marcó de manera brillante el gol de la victoria y asistió en el primero a Domingo.

Arbitro: Salazar López de la Oliva del colegio valenciano. Mostró tarjetas amarillas a los lucentinistas Javi López, Di Biase, Maxi Sepúlveda, José Manuel y el portero suplente Pablo Varela, así como al capitán melillense Mahanan.

Goles: 1-0 (61') Domingo. 1-1 (63') Mahanan. 2-1 (70') Sergio Torres.

Incidencias: Estadio Ciudad de Lucena. Unos 500 espectadores en partido de la jornada 23 de Segunda B. Se guardó un minuto de silencio por la muerte de Paquita Espejo Gómez, esposa del difunto expresidente Juan Manuel Pedrosa.