Sergio y Sergio. Ramos y Llull. Además de tocayos, especialistas en arreglar partidos que parecen perdidos en el último suspiro. Los dos son los máximos representantes del santo y seña de ese Real Madrid que nunca da por perdida una batalla. La plantilla blanca de fútbol visitó la cancha donde entrenan los del basket. Ramos demostró que también se defiende frente a a la canasta. Y Llull bromeó con la foto que se sacaron en el último segundo. Un jornada compartida por las dos plantillas, en la que 'los Sergios' fueron protagonistas por sendas apariciones milagrosas esta semana. El penúltimo cabezazo de Ramos y la penúltima canasta sobre la bocina de Llull.