El Desafío Córdoba-Roma llegó a su final en la mañana de ayer tras 9 días de esfuerzo y constancia y 2.251 kilómetros recorridos por los tres equipos de relevos cordobeses. Los atletas participantes recorrieron los últimos kilómetros celebrando por anticipado el final de la aventura, ya dentro de la Ciudad Eterna.

El Coliseo fue el lugar elegido para acabar esta carrera en la que los participantes han tenido de todo, mucho calor, algún chaparrón, noches en el suelo en algún polideportivo y varias visitas para dormir a diversas bases militares españolas. Tampoco han faltado algunas visitas turísticas en los ratos de descanso que han tenido los equipos a lo largo de tantas jornadas de carrera por el sur de Europa.

Este grupo de atletas escogidos por el club Los Caifas han terminado cansados por tantos días de esfuerzo pero igualmente muy satisfechos por culminar una prueba tan complicada. Hay que tener en cuenta que la carrera ha sido complicada por el número de kilómetros que había que recorrer en un periodo de tiempo relativamente breve.

Hoy pasarán todos por el Vaticano para poner el punto y final a esta actividad que ha marcado los primeros días de este mes en el deporte cordobés, especialmente, en el mundo del atletismo.

Durante el trayecto hubo momentos emotivos como el paso por la zona de Niza en que tuvo lugar el brutal atentando producido hace varias semanas. Los participantes tuvieron un recuerdo para ellos durante unos minutos. Uno de los los lemas antes de empezar la carrera era demostrar que el deporte es un idioma universal capaz de unir a personas de todas las nacionalidades y así ha sido.