Tres victorias y una sola derrota han colocado a la selección española de rubgy femenino entre los cinco mejores equipos del mundo. Con una mezcla de juventud y experiencia, las 'leonas' han demostrado estar a la altura de los grandes combinados y han logrado una meritoria clasificación final que les acerca al sueño olímpico de Tokio 2020. Lo han hecho, además, con un juego que ha deslumbrado al mundo y con victorias de prestigio ante selecciones como Fiji, Canadá y la emergente, en el rugby a 7, Irlanda.

El papel de la selección en este campeonato del Mundo ha sido impecable, sobre todo teniendo en cuenta que la modalidad olímpica de este deporte, el rugby a 7, no deja margen para el error. El nuevo formato competitivo de este Mundial ha endurecido el camino hacia la final, pues todos los partidos eran eliminatorios y tenían incidencia en la clasificación. De ahí a que la quinta posición haya dejado tan buen sabor de boca.

BUEN JUEGO Y UNA SOLA DERROTA

Las 'leonas' empezaron superando (19-12) a Fiji con un buen dominio del balón y con Barbara Pla, una de las mejores finalizadoras de la historia de los Mundiales de Seven, y Patricia García al mando de la selección. En el segundo partido, Australia les alejó de las medallas con un contundente 0-34. Las dudas se apoderaron del juego de la selección. Pero en el tercer encuentro, el combinado dirigido por Pedro Matías recuperó la apuesta por la posesión, la continuidad y los apoyos y acabó superando a Canadá 26-14. La quinta plaza era posible, y la lograron. Un buen encuentro ante Irlanda permitió a las 'leonas' finalizar quintas en un Mundial que ganó Nueva Zelanda.

El resultado final, que consolida a la selección el segundo escalón de la élite mundial, es meritorio sobre todo si se tiene en cuenta que la competición femenina, la Liga Iberdrola de rugby, está empezando a asentarse ahora. Porque en España, a diferencia de otros países como Irlanda, Inglaterra o Francia, solo practican rugby un total 1.869 mujeres (incluida la cantera). Y pese a ello, el seleccionador Pedro Matías, que solo lleva un año con el equipo, ha logrado trabajar con hasta 50 jugadoras y renovar el combinado nacional para mantener un resultado similar al del Mundial anterior; cuando las 'leonas' finalizaron cuartas en Moscú (2013).