Lebron James volverá a ser protagonista de una final de la NBA. Será la séptima de su carrera, adornada con dos anillos, la sexta consecutiva (cuatro con Miami, dos con Cleveland), una marca que no se vivía en la Liga desde el arrollador dominio de Bill Russell con los Celtics en la década de los 60. La historia del rey del Este sigue escribiéndose con letras doradas.

El alero de 31 años fue determinante para que los Cavaliers vencieran a los Raptors en el sexto partido de la final del Este (113-87), el definitivo 4-2. Apareció Lebron en toda su grandeza (33 puntos, 11 rebotes, 6 asistencias) y acabó con las pocas esperanzas que aún albergaba la franquicia de Toronto, al tiempo que abrió de nuevo el sueño del anillo para Cleveland, una de las pocas ciudades en Estados Unidos que cuenta con tres equipos profesionales y vive una sequía de títulos desde hace más de medio siglo. Esta será su tercera oportunidad, después de la final perdida hace un año frente a los Warriors, y la del 2007, en la que acabaron barridos por los Spurs (4-0).

“Sé cuáles son las aspiraciones de la ciudad y también las aspiraciones de nuestros aficionados”, reconocía al concluir un emocionado Lebron James, nacido en la pequeña localidad de Akron, a poco más de 60 kilómetros de Cleveland. “La ciudad ha estado anhelando un campeonato y creo que tenemos el equipo y el talento adecuado para dárselo”, proclamó el técnico Tyronn Lue, llegado al banquillo de los Cavs mediada la temporada para sustituir a un discutido David Blatt, y que acabado convenciendo con su apuesta a todo el mundo.

EL ‘BIG THREE’

En enero, los Cavaliers sufrieron un durísimo correctivo en su propia cancha, el Quicken Loans Arena en la visita de los Warriors, que les pasaron por encima por 98-132. “Nos queda mucho camino para convertirnos en un equipo campeón”, se lamentó Lebron James tras una derrota que aceleró la destitución de Blatt y la llegada de Lue. “Hemos recorrido un largo camino desde entonces y estoy convencido de que aún tenemos mucho margen de mejora”, se congratuló la estrella de los Cavs tras dejar en la cuneta a su tercer rival en los ‘play-off’, camino de una nueva final.

El paso delante de los Cavaliers no es solo la contundencia de Lebron James, concentrado en su misión de sumar un nuevo anillo a su carrera, que le acerque a los más grandes de la historia. También el rendimiento de los otros dos integrantes del 'Big Three' de Cleveland: Kyrie Irving y Kevin Love. El base australiano aportó 30 puntos y 9 asistencias. Kevin Love acabó con 20 puntos y 12 rebotes. Entre los tres sumaron solo dos puntos menos que todos los Raptors, rendidos a la pegada ofensiva de su rival. Los Cavs volvieron a mostrarse muy efectivos desde el triple con 15 de 15 lanzamientos, con un papel clave de J. R. Smith en ese apartado (5 de 8).

“Tanto Kyrie (Irving), que ha tardado siete meses en volver a las pistas tras su lesión, como Kevin (Love) han demostrado su compromiso y han dado un paso adelante. Sin ellos no será posible estar donde estamos ahora mismo”, sentenció Lebron.