Tras dos intentos fallidos, el Espeleño consiguió el ascenso a Tercera, siendo el líder del grupo 2 de Primera Andaluza durante gran parte de la temporada. Parte de culpa la tiene su técnico, Rafa Navarro.

--Un balance de la temporada que va a finalizar, más allá del ascenso.

--Además del histórico ascenso, ha sido un año muy positivo, pero más ha sido más bien la culminación a un trabajo que llevamos realizando los tres últimos años. Muchos jugadores como Germán o David Carmona no habrían venido a Espiel si no hubiera sido por los resultados que hemos conseguido en este tiempo. Al estar tan cerca del ascenso en los dos años anteriores, cada vez quieren venir mejores jugadores.

--¿Cómo ha visto el nivel de la categoría?

--Muy alto, este año ha sido el más fuerte. Como se ha creado la categoría de División de Honor, muchos equipos se han reforzado para conseguir ese ascenso. En cuanto a Antoniano, Estrella y Ciudad de Lucena, son equipos que han hecho inversiones muy fuertes y estar por encima de ellos, ha sido muy importante para un pueblo pequeño como Espiel.

--¿Cómo eran sus sensaciones en el arranque de temporada?

--Buenas, hemos ido mejorando temporada tras temporada. El objetivo principal era meterse en División de Honor, y viendo que el objetivo se consiguió y al ver que estábamos en una buena posición para pelear por el ascenso, podíamos pelear por algo más y subir a Tercera. El equipo ha hecho muy buenos partidos. De las 38 jornadas, 30 hemos sido líderes.

--¿El momento más complicado de la temporada?

--No hemos tenido ningún momento de dificultad, pero sí pueden surgir dudas cuando empatas algún partido. El equipo luego ha respondido muy bien.

--¿Cuáles han sido las señas de identidad del Espeleño esta temporada?

--Las mismas de siempre: dedicación, la implicación del grupo y la calidad que tiene. El Espeleño tiene jugadores de superior categoría.

--El primer puesto, un premio para los jugadores.

--Quedan aún puntos por disputar para ser campeones. Nosotros no nos conformamos sólo con el ascenso, el grupo quiere ser campeón y vamos a intentar ganar los dos partidos que quedan porque este grupo se merece rematar la temporada con ese premio.

--¿Qué espera de Tercera División?

--Será un año complicado, sobre todo el primero que siempre cuesta en las nuevas categorías. Será difícil. Esperamos conseguir la permanencia porque no se puede pelear por otra meta en el primer año y con cuatro o cinco retoques que se le den al equipo, se puede conseguir.

--Virtudes de la actual plantilla para competir en la nueva categoría.

--Implicación, calidad y hay jugadores con experiencia que no teníamos en las primeras temporadas y hemos conseguido el ascenso porque el bloque ha madurado bastante. Seguiremos haciendo nuestro fútbol, pero el año que viene va a ser más complicado que llevemos la iniciativa porque habrá equipos superiores a nosotros. Nosotros seguiremos jugando a nuestra manera, saliendo desde atrás y vamos a intentar no cambiarlo. La misma competición nos dirá si debemos seguir jugando así o no. Tenemos suficientes jugadores como para competir en Tercera División y la competición nos determinará el nivel que tenemos y lo complicado que puede ser el año.

--¿Qué se encontró cuando llegó a Espiel?

--Me encontré un plantel con buenos jugadores, los que veía que podían seguir siguieron, y los que no intenté mejorar la plantilla con nuevos fichajes para que estuvieran con nosotros.

--Éste es un ejemplo más de que en el fútbol no se deben ir con prisas.

--Este club ha demostrado que las cosas no se deben hacer con prisas, sino que cuando se hacen con calma y pausa al final llegan los éxitos y más posibilidades de conseguirlos.

--En los anteriores intentos, el Espeleño se quedó muy cerca.

--El primer año se quedó por un 0,05, mientras que el segundo fue por dos puntos. Este ascenso tuvo que venir antes, pero bueno las cosas no suceden por casualidad, han pasado cuando el técnico y los jugadores han madurado.

--¿Qué le diferencia a este club del resto?

--La gente joven de la directiva, que son gente muy trabajadora, seria, está encima de los jugadores. No se pagan mucho, pero son serios en el pago y eso, como en cualquier trabajo, es fundamental, sobre todo a la hora de implicación en la plantilla y creo que, como está ahora mismo el fútbol, eso es lo que hace diferente al Espeleño. Es como una familia, la plantilla está muy cercana a la familia.

--Este es su primer equipo. En cuanto a actitud, condiciones, mentalidad y otras cualidades, ¿qué diferencias observa entre futbolistas séniors y de base? ¿Misma presión?

--Siempre he trabajado en el Cadete del Córdoba y en el juvenil, después estuve de segundo Pedrito, cuando estaba en el filial, y Luna Eslava. Esta plantilla viene de jugar en otras competiciones, otros equipos y la verdad que no he notado mucho al diferencia. Tiene muy buena educación deportiva, igual que los jugadores que he dirigido en el Córdoba.

--¿Cómo se saborean los grandes hitos, como los ascensos, desde el banquillo?

--He tenido la suerte de ascender cuatro veces como jugador, y como técnico ha sido mi primer ascenso. Se vive muy diferente, tienes mucha más responsabilidad sobre las espaldas. Lo he vivido muy intensamente este ascenso.

--Las principales ideas que les transmite a sus jugadores.

--Siempre les digo que cómo se entrena, se juega, exceptuando algunos jugadores que están tocados por la barita mágica. Y sobre todo, que disfruten en el campo.

--¿Cómo le ven otros compañeros de profesión? ¿Le siguen llegando felicitaciones?

--En ese aspecto estoy muy orgulloso de los amigos que tengo porque he recibido muchos mensajes de gente que sé que se alegra por mi. A mis compañeros les digo siempre que Espiel es como si fuera mi casa, me siento muy querido y valorado. Y si no llega una oferta muy buena, mi sueño ahora mismo es estar cerca de Espiel.

--¿Considera al Espeleño un espejo en el que deben mirarse otros clubs?

--Yo no soy quién para decir eso, pero como trabaja el club sí. La seriedad que le ha dado a este equipo es fundamental para que las cosas funcionen.

--¿Este ascenso supondrá un punto de inflexión en el día a día de la localidad?

--Espero que sí. Es una pena que el fútbol cordobés no tenga tres o cuatro equipos en Tercera División. Los clubes de la provincia deben estar ahí. Pozoblanco, Villanueva es una pena que no haya subido ni a División de Honor, Ciudad de Lucena, Puente Genil que es de las mejores aficiones que puede haber en Córdoba pues todos los fines de semana van al campo 700-800 personas. Nosotros mismos lo hemos notado: la afición se ha enganchado poco a poco al equipo gracias a los resultados que hemos obtenido.

--El equipo ha ascendido a Tercera el mismo año que la primera participación de un coro de la misma localidad gana el primer premio en Córdoba. ¿Casualidad?

--En Espiel se están haciendo las cosas bien, no sólo en el fútbol. Para lo pequeño que es, es un pueblo que tiene muchísima industria. Se han dado esas circunstancias: ha ganado el coro en el carnaval, el equipo ha subido, pronto saldrá publicado un libro de la historia del club y del pueblo. Se han dado muchas circunstancias que parecía que este año iba a ser el del ascenso. Ha sido un año muy importante para el pueblo.