La huella de los clásicos es alargada. Tanto que incluso puede llegar a pasar el charco, desembocar en tierras norteamericanas y escenificar una lamentable imagen como la que ofrecieron Seydou Keita y Képler Laverán, más conocido por Pepe, en los prolegómenos del encuentro entre el Roma y el Madrid.

Ni los niños se creen ya eso de que todo lo que pasa en un campo de fútbol se queda ahí. Muchos chavales pudieron comprobarlo en el Bowl Stadium de Dallas, en los saludos entre jugadores del Roma y del Madrid. En ese intercambio, Keita pasó de darle la mano a Pepe. La razón del exazulgrana viene de atrás, tanto que ahora se sabe que lleva tres años esperándole porque el jugador de Bamako (Malí) argumenta que no saludó al central porque "me llamó mono en un Madrid-Barça". Se refiere al clásico de ida de la Supercopa del verano del 2011. "A partir de aquello me dije a mí mismo que este hombre no vale nada y por eso no he querido darle la mano. De repente, vino por detrás y me escupió. En ese momento yo tenía una botella de agua y se la tiré", dijo Keita.

Disculpas del jugador

Nada hacía indicar que el portugués, inmerso casi siempre en todos los líos, aceptaría el desplante sin más. A duras penas lo hizo cuando Busquets le pisó la cabeza en el clásico del pasado mes de marzo en el Bernabéu.

Después de relatar la secuencia de los hechos con detalle, el centrocampista del equipo italiano tuvo tiempo para enfriarse y poner algo de cordura después de tan lamentable lance. "Es cierto que di mala imagen y lo siento por mi actitud", dijo el exazulgrana.

El caso es que la botella de agua voló hacia la cara de Pepe, al que tuvieron que agarrar para que la cosa no fuera a mayores. No pasó desapercibida para Rudi García, técnico del Roma, que lamentó tan bochornoso espectáculo. "Espero que la gente sea capaz de ver en la televisión lo que pasó con Pepe y Keita, pero los campeones no deben comportarse así", dijo.

Ante la Roma, Casillas fue titular, aunque Diego López jugó la segunda mitad y encajó el tanto de la derrota. "Ahora prepararemos mejor la Supercopa", dijo Ancelotti, que espera que Cristiano pueda jugar "porque el problema de su rodilla está olvidado". No se refirió al tema de Keita y Pepe.