Luis Carrión lamentaba que su equipo no hubiese podido conseguir nada positivo en Montilivi tras haber mejorado en la segunda mitad, aunque reconocía que no habían estado bien en la primera parte, sobre todo a nivel defensivo: «En la primera parte hemos empezado defendiendo mal. Ellos han conseguido adelantarse en el marcador en su primera ocasión de gol, en el minuto 1 de partido, y a partir de ahí no hemos sabido contrarrestar sus llegadas y hemos defendido mal sus opciones ofensivas, sobre todo en la primera parte». Y es que Sandaza se aprovechó de un balón muerto dentro del área que dejó Bijimine, incapaz de sacar el balón con contundencia y habilitando al punta de los catalanes, si bien es cierto que Caro tampoco está demasiado rápido para tapar el erro de su compañero.

En ese sentido, el técnico del Córdoba aseguraba que «sabíamos que el Girona suele hacer centros muy peligrosos desde el lateral y no hemos sabido defenderlos y eso ha hecho que nos marcasen muy pronto». Y es así como más le duele perder a un entrenador, con algo que ya sabía que le podía pasar, si bien también es cierto que salía con defensa de circunstancias ante la baja de Rodas, aunque lo de dejar a Antoñito en el banquillo para meter a Caro en el lateral fue cosecha propia del entrenador.

Eso sí, Luis Carrión comentaba que su equipo mejoró tras el descanso: «En la segunda parte hemos defendido mejor y hemos tenido ocasiones para marcar. El 2-0 llega en otra jugada que no sabemos defender, pero a partir de ahí las ocasiones claras han sido nuestras y ellos no han creado ocasiones claras para matar el partido». Y ahí era donde consideraba Carrión que había estado la clave del encuentro: «lo que ha marcado las diferencias ha sido la efectividad que han tenido ellos y nos ha faltado a nosotros. Eso ha marcado el desenlace del encuentro, la efectividad marca la clasificación en esta Segunda División tan pareja e igualada. El equipo que está mas acertado defensiva y ofensivamente lo tiene todo mucho mas fácil. Nosotros en la segunda parte hemos mejorado en el juego y hemos podido marcar, pero no hemos acertado y eso nos ha impedido puntuar». Precisamente, el año pasado, cuando el Córdoba tenía pegada con Xisco, Fidel y, sobre todo, Florin Andone, la primera vuelta la terminaba en puestos de ascenso directo. Pero se fue el tridente, la efectividad y la mínima esperanza de ascenso directo.