No comenzó transmitiendo las mejores sensaciones Pawel Kieszek. Venía de hacer buena pretemporada, pero aquel gol olímpico Góngora en Murcia sacó a relucir las vergüenzas del meta polaco, que a partir de ahí se comenzó a sentir inseguro por momentos, con alguna que otra actuación discutida.

Después llegaron los tres goles encajados ante el Lugo y ante el Huesca, que hicieron que esas dudas bajo palos se incrementasen. Pero lo cierto es que después de la goleada en El Alcoraz, Kieszek se ha convertido en el tercer portero de Segunda División que menos encaja (4), solo superado por Bono, del Girona, y Badía, del Reus, ambos empatados a tres.

En definitiva, en las últimas siete jornadas el Córdoba se ha convertido en uno de los equipos que menos encaja. Ha mantenido la portería a cero en tres ocasiones: ante el Levante, el Alcorcón y el Nástic. Mientras, en los últimos cuatro partidos ha encajado un tanto en cada uno de ellos.

No obstante, en general de lo que va de competición, el Córdoba es el séptimo que menos goles encaja, con una media de un gol encajado por partido.

Precisamente, la tremenda cantidad de goles encajados fue lo que privó al Córdoba de acabar en puestos de ascenso directo. Con Razak de titular y Falcón jugando partidos sueltos, los blanquiverde encajaron 52 goles siendo los 16º que más encajaron.