La intención de Carlo Ancelotti de otorgar la titularidad a Iker Casillas en las competiciones más importantes de la temporada ya le ha sido confirmada a Diego López por parte del propio técnico italiano, que no quiere volver a verse mareado continuamente como lo fue la pasada campaña por intentar quedar bien con todos. Casillas, pese a lo de la final de la Copa de Europa y lo del Mundial de Brasil, cuenta ahora con toda la confianza del entrenador, lo que no acaba de comprender el portero gallego, que no pone pegas a dejar su sitio a Keylor Navas. Siempre, eso sí, que la carta de libertad vaya acompañada por un finiquito que incluya la totalidad de su ficha por los tres años que le quedan de contrato: unos 12 millones de euros.

A 10 días del inicio de la temporada oficial con la disputa de la Supercopa de Europa contra el Sevilla en Cardiff, en el Madrid andan de cabeza para que la llegada del portero costarricense se produzca con la vacante ya efectiva de Diego López, de quien su representante, Manuel García Quilón, aseguraba hace unos días que bajo ningún concepto se planteaba abandonar el Madrid. Todo indica ahora que el lunes ya no estará a las órdenes de Ancelotti y Navas podrá aterrizar en Valdebebas para comenzar a entrenarse con sus nuevos compañeros. El futuro del guardameta gallego puede pasar por el Mónaco, tras la patada a Víctor Valdés, el Nápoles o el mismo Chelsea si sale Cech hacia el PSG. Sería el reencuentro con José Mourinho, el técnico que le fichó para cubrir la baja por lesión de Casillas en enero del 2013 y decidió darle continuidad como titular en el Madrid.

Florentino viajó ayer a Estados Unidos y hablará personalmente con Casillas y López por separado antes del partido contra el Manchester United de Van Gaal (22.00 horas, Tele 5). El conjunto madridista ya está eliminado del International Cup.